En precario la pesca comercial del país

HUMACAO—En el archipiélago de Puerto Rico, con 44 municipios costeros y unos 1,000 pescadores comerciales, "se pesca artesanalmente, se lleva el sustento, pero no hay una industria pesquera como tal".Así resumió Miguel A. Ortiz la realidad de los trabajadores que lidera como presidente de la Federación de Pescadores Comerciales.Este panorama también lo reconoce el Departamento de Agricultura (DA) que, al anunciar la disponibilidad de cerca de $1 millón en fondos federales del Cares Act para ayudar a este sector, indicó: "Más del 90% de los pescadores comerciales son pescadores artesanos, muchos construyen sus propios barcos de madera (llamados yolas), cubiertos de fibra de vidrio y otros barcos están solo construidos en fibra de vidrio"."Nuestros pescadores, preparan el equipo de pesca con componentes importados a la isla, utilizando la experiencia transferida de otros pescadores o miembros de la familia, ya que Puerto Rico carece de una escuela de pesca formal", agregó el DA, que lidera el secretario designado Ramón González Beiró.¿Qué hace falta?¿Qué hace falta para que este eslabón de la cadena alimentaria deje de ser una nota al calce en la economía y se desarrolle como una industria formal y sostenible?En entrevistas separadas, expertos e integrantes del segmento compartieron con Negocios trabas y propuestas."Hay que enseñarlos a hacer negocio. Mucho pescador no sabe, por ejemplo, que si se hacen agricultor bona fide tienen el beneficio de pedir las ayudas del DA", afirmó Janette Ramos García, del programa SeaGrant y cuya gestión cotidiana incluye visitar villas pesqueras y capacitar a sus miembros. Indicó que entre los beneficios del DA figuran reembolsos por algunos gastos, entrega de equipos y préstamos con condiciones favorables."Los pescadores necesitan que se agilicen las licencias de pesca. Esto es una batalla de años. Para que se les dé la renovación pasan las de Caín, las pasan bien duras", agregó mientras laboraba en la Villa Pesquera de Añasco.Por separado, Ortiz coincidió: "La situación con las licencias es bien fuerte. Desde (el huracán) María para acá empezaron a atrasarse. Con la pandemia, como prohibieron a los (pescadores) recreativos y deportivos salir al mar, empezaron a llenar el formulario comercial y se ha formado un caos en el DRNA".Mientras, el secretario González aseguró que, aunque el DRNA es la agencia encargada de otorgar las licencias, "Ricardo Rivera, el agrónomo a cargo de la División de Pesca del DA, ya...

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