Un proceso lento y angustioso

Era la quinta vez que Yaremí Vega Márquez iba al improvisado espacio donde se estaban llenando las solicitudes del seguro por desempleo, en las oficinas centrales del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH). Las cinco veces le dijeron que tenía que esperar.

La mujer no trabaja desde el azote del huracán María el 20 de septiembre. Era empleada de una tienda en el Mall of San Juan y se quedó sin empleo tras el ciclón.

Solicitó el desempleo durante las primeras semanas de octubre. Las filas eran largas, pero esa asistencia ante su nueva situación laboral era de las pocas cosas que tenía disponible.

“He venido ya cinco veces y lo que nos dicen es que tenemos que esperar... pregunto por el estado del beneficio, porque no llega, pero no me saben contestar”, dijo la mujer de 46 años.

El proceso, según le explicaron, implicaba que recibiría una notificación por correo postal. El problema, sin embargo, es que este servicio que provee el gobierno federal no está completamente funcional. De hecho, el mismo DTRH está repartiendo los cheques de asistencia económica a los desempleados a través de sus oficinas, precisamente reconociendo que el Servicio Postal no está operando a su capacidad.

“Eso es algo que no se entiende. Reparten los cheques aquí porque el correo no sirve, pero los papeles de las solicitudes te los envían por correo”, dijo, por su parte, un hombre, que prefirió que no se le identificara y que esperaba su turno para ser atendido.

El hombre, al hablar de los papeles, se refería a los documentos que envía el DTRH tras la evaluación que hacen de las solicitudes de los desempleados. Antes de llegar a las filas del desempleo, el hombre trabajaba en una mueblería. Su último día de trabajo fue en la víspera del huracán. Cuando intentó regresar le dijeron que habían congelado la plaza de él como la del resto de sus ocho compañeros encargados de los cobros.

“El proceso es demasiado lento. Hay mucha gente esperando y no se están moviendo como se supone”, dijo, por su parte, una mujer sentada a su lado, que solo se identificó con su apellido, Vázquez.

1,000 solicitudes diarias

La lentitud es, precisamente, uno de los asuntos de los cuales está consciente el secretario del DTRH, Carlos J. Saavedra Gutiérrez.

El funcionario, en...

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