Producción a todo vapor
La presión por la escasez de postes para el tendido eléctrico se siente en una pequeña compañía en Río Grande.
Allí, una fábrica puertorriqueña de postes de concreto hace todo lo posible por mantenerle el paso a la repentina demanda que dejó en el país el paso destructivo del huracán María.
“Hemos llevado la planta a máxima capacidad”, expresó Adriel Longo, dueño de la empresa Power Precast Products.
Junto con unos “cinco a seis amigos”, Longo fundó el negocio en 1966, para cuando no había en la isla suficientes postes para la cantidad que se necesitaban en medio del auge de la construcción urbanística.
Longo recordó que era contratista eléctrico en el aquel entonces y optó por adentrarse en la fabricación de postes de hormigón, introduciendo algunas técnicas innovadoras que aumentaran la capacidad de sus estructuras y facilitaran la labor de los instaladores.
Durante varias décadas, la compañía no solamente pudo sobrevivir altos y bajos, sino que aprovechó la experiencia de huracanes -como Hugo (1989) y Georges (1998)- para mejorar sus postes. Así, salieron con un diseño más resistente a la cablería más pesada y una cantidad mayor de aditamentos que las compañías estaban colocando en estas estructuras.
Sin embargo, el rechazo a esos nuevos postes por parte de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), por ser de mayor costo, precedió a la crisis que estaba por comenzar en la industria de la construcción a finales de la década pasada.
“Desde el 2010 empezaron nuestros huracanes. Hicimos todo lo posible por mantener la fábrica abierta”, expresó Longo.
La situación fue tan difícil que la operación ya había caído a solamente tres días a la semana en la fábrica para cuando los ciclones Irma y María azotaron la isla.
“Cuando vimos todo el daño que causó (María), sabíamos que iba a haber mucha necesidad de postes, así que nos movimos rápido”, relató Longo.
Aunque la planta no sufrió daños significativos, el arranque no fue fácil. Como para el resto del país, enfrentaron retos graves, como la escasez de materiales y tapón en los muelles para importarlos.
También tuvieron que luchar con la disponibilidad de diésel, no solamente para sus camiones, sino también para los dos generadores que usa la fábrica para poder operar, pues Río Grande es uno de los 19 municipios que todavía ayer no tenían nada de servicio de la AEE.
normalizan operación
Entonces, con la llegada de las órdenes de postes, comenzó a sentirse la presión de la urgencia. Aunque el...
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