Proponen un vivero de especies costeras
Isla Cueva, en la costa de Lajas, pudiera albergar el primer vivero exclusivo de especies marino-costeras en Puerto Rico, un espacio en el que se producirían árboles con potencial de reducir los impactos de eventos como el huracán María.
Se trata de una propuesta de la organización sin fines de lucro Madre Tierra Atabey que surgió de la devastación forestal causada por el ciclón hace poco más de nueve meses.
“Al ver los datos de cómo el huracán había afectado la cubierta forestal, nos preocupó mucho la capacidad del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y de las demás agencias de reforestar y fortalecer los ecosistemas, con miras a que puedan aguantar otro sistema como María”, dijo a El Nuevo Día el director de Madre Tierra Atabey, Emmanuel Vázquez.
“Nos dimos cuenta de que eran muy pocos los árboles que tenían en inventario, tanto Recursos Naturales como las entidades sin fines de lucro que procuran la protección ambiental”, agregó.
Según un estudio (evaluación rápida) del Departamento de Energía de Estados Unidos y la Universidad de California, en Berkeley, el huracán María pudo haber causado mortalidad o daños severos a entre 23 millones y 31 millones de árboles en la isla.
ENFOQUE: ADAPTACIÓN
La comunidad científica, en general, atribuye al cambio climático la formación de huracanes cada vez más recurrentes e intensos, al tiempo que urge a los países a tomar medidas de adaptación.
Con eso en mente, Madre Tierra Atabey –que se dedica al desarrollo de proyectos de educación y conservación ambiental– optó por un enfoque de adaptación basada en ecosistemas.
“Es la opción más económicamente viable, pues se aprovecha lo que los propios ecosistemas ofrecen. Dentro de todos los ecosistemas, se identifica a los marino-costeros como los principales para usarlos como elementos de resiliencia al cambio climático”, sostuvo Vázquez.
Fue así como surgió la idea de establecer el primer vivero exclusivo de especies marino-costeras en la isla, en el que se sembrarían, en una primera fase, los cuatro tipos de mangle: negro, rojo, blanco y botón.
Más adelante, se sembrarían árboles como guayacán, uva playera y frescura (emajagüilla), variedad de palmas y bambú.
ISLA CUEVA
La selección de isla Cueva como sede del vivero no fue al azar. La isla, que es parte del Bosque Estatal de Boquerón, albergó el proyecto de experimentación con monos rhesus (Macaca mulatta), y concluido eso, “ha quedado a la intemperie”, dijo Vázquez.
“Identificamos un...
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