Pueblo V. Gordon, 1982, 113 D.P.R. 106

AutorDra. Ruth E. Ortega Vélez
Páginas142-143

Page 142

Constitución de Puerto Rico. Derecho de Abogado.

Hechos: Un delincuente habitual que fue arrestado y acusado de violar la Ley de Sustancias Controladas, convino en cooperar con la Policía a cambio de que lo consideraran en el caso por el cual había sido arrestado. Informó a la Policía de un barco de turistas que arribaría a puerto. El día señalado para la llegada del barco, el confidente estacionó el vehículo que se le suministró cerca de donde estaba atracada la embarcación. La Policía se apostó cerca para observar la entrega. Observaron cuando descendieron del barco dos marineros que resultaron ser Basil Gordon y Renford Crossman. Entraron al vehículo y dejaron allí unos paquetes. Gordon regresó al barco y volvió con Fitzroy Curate. Entraron al carro para deshacerse de los paquetes. Luego el confidente cambió los paquetes al baúl. Cuando concluyó la operación, el confidente hizo la señal convenida con la Policía. La Policía se acercó y el confidente se alejó. Fueron arrestados los tres marinos y se ocupó el contrabando, que resultó ser marihuana.

La defensa presentó tres testigos. Dos agentes y uno de los acusados, Basil Gordon, quien a todos los efectos admitió los hechos para tratar de establecer la defensa de entrampamiento. Manifestó que andaba junto con los dos acusados celebrando que se había casado recientemente. Se le acercó una persona que resultó ser el confidente y le pidió que le comprara marihuana en Jamaica. Primero rehusó y luego accedió. En otro extremo su declaración confirmó lo establecido por la prueba de cargo. Su testimonio implicó a los otros dos acusados. Los tres marineros jamaiquinos fueron acusados conjuntamente de violar la Ley de Sustancias Controladas. Un solo abogado asumió la defensa de todos.

Controversia: Si tuvieron o no la representación legal adecuada que garantizan la Constitución Federal y la de Puerto Rico. Sostienen que sus defensas, por ser incompatibles, no podía asumirlas un solo abogado.

Decisión del Tribunal Supremo: Confirma la sentencia impuesta a Basil Gordon, y revoca las impuestas a Fitzroy Curate y Renford Crossman. Ordena la celebración de un nuevo juicio.

Fundamentos legales: El debido proceso de ley garantiza a todo acusado asistencia legal adecuada. Se considera tan fundamental ese derecho de un acusado a estar bien asistido de abogado, que la violación al mismo, a falta de renuncia, conlleva la revocación de la sentencia condenatoria.

Según el Tribunal Supremo de Puerto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR