PUERTO RICO INCIERTO
Con el presupuesto recién certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), la economía de Puerto Rico entra, a partir de este mes, en un ciclo de ajuste como no se ha visto desde el inicio de la crisis fiscal y económica hace 11 años.
El período de ajuste que vivirán los negocios y residentes de Puerto Rico tiene como referencia primera el Plan Fiscal para Puerto Rico (PFPR), la hoja de ruta con que se alega el territorio estadounidense saldrá de su marasmo fiscal y económico en un plazo de 10 años. En esta nueva etapa en la que entra Puerto Rico, la parte más dura se materializará a partir de este año fiscal y se extendería hasta el año fiscal 2020.
Sin embargo, el saldo del balance fiscal que comienza a implementarse tendrá impactos que irán más allá de apreciar una tendencia a la contracción en una gráfica o identificar cambios porcentuales o monetarios en las tablas de ingresos y gastos del presupuesto.
Según dos economistas, aparte de los consabidos efectos adversos en los indicadores de desigualdad, pobreza o caída de la inversión, lo más importante es que Puerto Rico entra en un período de reconfiguración de su estructura productiva e institucional, donde el peso del Gobierno como actor económico disminuirá al tiempo que el sector no público tendrá que concebir nuevas formas para gestionarse.
En síntesis, es el fin de Puerto Rico y su modelo de desarrollo como se ha conocido a la fecha y los eventos que se avecinan toman forma sin que la JSF y el Gobierno tengan otra herramienta que no sea la austeridad.
Efectos más agudos. “Aunque intermensualmente ha habido una especie de mejora, en esos indicadores, todavía no se refleja nada del ajuste fiscal y es indudable que la aplicación de este presupuesto va a intensificar la contracción de la economía”, indicó el economista Juan Lara, en referencia a herramientas analíticas como el Índice de Actividad Económica del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
Desde enero hasta mayo de este año, aunque todavía en negativo, el IAE ha mostrado una mejora intermensual, pero en el agregado, en relación a los primeros 10 meses del año fiscal 2016, el indicador retrocedió 2.1%.
“La pregunta es si esta economía puede asimilar una caída tan fuerte sin que los ingresos del gobierno colapsen”, dijo Lara al señalar que a partir de este mes, Puerto Rico experimentará una situación parecida aunque más difícil que lo vivido durante el año 2009. Para entonces, se implementó la Ley 7 de Emergencia Fiscal que...
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