Pugna federal por el agro
Por Andrea Martínez
amartinez@elnuevodia.com
Esto por no cumplir con las normas del salario mínimo federal, según una comunicación oficial.
El Departamento de Trabajo Federal informó que los dos patronos imputados son Bananera Fabre y la Finca La Plata, cuyos propietarios son miembros de una misma familia.
Los agricultores que generan ventas de más de $500,000, por ley, tienen que pagarle a sus empleados el salario mínimo federal.
Sin embargo, en la contestación a la demanda radicada por los federales, contrario a lo que alega el Departamento del Trabajo, las empresas reiteran que se trata de dos patronos separados y no una sola compañía.
Ambas empresas agrícolas alegaron que debido a que el volumen de negocios de cada compañía por separado es menor a $500,000, no les aplica las reglas de salario mínimo.
Indicaron que manejan productos diferentes y que tiene cuentas separadas.
Pero un comunicado emitido por el Departamento del Trabajo federal indica que la investigación arrojó que los agricultores trataron de dividir la finca para así evitar la jurisdicción de la Ley Federal de Normas Razonables del Trabajo (Fair Labor Standard Act).
Los demandados pagaron de $6.25 a $6.50 por hora en vez del salario mínimo de $7.25 por hora.
El caso se transó "como el producto de un acuerdo en el que los demandados no admiten ni culpa ni responsabilidad", informó el abogado de los agricultores, Luis Pabón Roca. Manifestó que se realizó la transacción ya que aunque se tenía la certeza de prevalecer al final, en términos económicos transar el caso resultaba más costo eficiente.
"El Departamento (de Trabajo federal) usará todas sus herramientas de cumplimiento contra los patronos que priven a los trabajadores de sus salarios debidamente ganados", dijo José R. Vázquez, director de la oficina del distrito del Caribe del Departamento del Trabajo federal.
Miembros de la industria consultados sobre el posible impacto en la agricultura en general que puedan tener estas medidas fiscalizadoras en las que ha embarcado el Departamento del Trabajo federal, coincidieron en su efecto tiene un devastador potencial.
Fuentes allegadas a la industria percibieron el comunicado de prensa del gobierno federal como una advertencia al sector cafetalero que a su juicio recibirá un cantazo mayor.
Y a juicio de varios entrevistados, aplicar la política federal a los caficultores redundará en que se abandonen las fincas. "Si yo pago por hora, el trabajador no va a avanzar en su...
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