'Me quedé sin futuro'
Por Limarys Suárez Torres
lsuarez1@elnuevodia.com
Jenitza Cáceres Ramírez, hija mayor de Miguel Antonio Cáceres, asesinado por un policía el 11 de agosto de 2007 en Punta Santiago en Humacao, testificó ayer en la sala del juez federal Francisco A. Besosa lo dolorosa que ha sido la ausencia de su progenitor y cómo su familia quedó destrozada con su muerte.
"Él decía que nosotras éramos sus princesas. Era sobreprotector. Me hacía sentir segura. Era muy apegada a él. Era el alcahuete de la casa y mami era la fuerte... (En el entierro) lo único que le pedía a mami era que lo parara un poco para tenerlo un poco más de tiempo. Sabía que era la última vez que lo iba a ver", expresó llorosa la hija mayor de Cáceres mientras a algunos miembros del jurado y público les saltaban las lágrimas.
La joven, quien tiene actualmente 26 años, declaró que siente mucha ira tras el asesinato de su padre al ser abordada por Mary Jo Méndez, representante legal de su familia en el pleito civil contra los policías Javier Pagán, Carlos Sustache y Zulma Díaz, en el que reclaman $ 15 millones en indemnización por violación de derechos civiles.
"Tengo mucho coraje e impotencia porque veo el video y digo 'Dios mío, ellos pudieron hacer algo y después lo dejaron ahí tirado. Si por lo menos lo hubiesen atendido'... Nuestra familia ha cambiado mucho. No es fácil. Mami trata de hacer que todo está bien pero se levanta con los ojos hinchados y uno no sabe lo que pasa dentro de ella... Ver a mi hermano que se esconde y empieza a llorar... Ya no es lo mismo", añadió.
La joven puntualizó al jurado, compuesto por cuatro mujeres y cuatro hombres, que su familia quedó destruida con el asesinato de su padre, quien recibió varios impactos de bala de Pagán, uno de ellos en la cabeza mientras se encontraba en el suelo boca abajo.
Sin que el jurado pudiese casi recuperarse del emotivo testimonio de Jenitza, la licenciada Judith Berkan, del grupo de representantes legales de la familia de Cáceres, sentó a declarar al hijo menor del occiso y quien tenía 10 años al momento de los hechos.
"Todavía me siento mal. Eso fue hace cinco años y parece que fue ayer. Tengo coraje todavía. No ha sido fácil... Sentía ira, siento coraje contra los guardias... No es lo mismo. Me quedé sin futuro porque no quería estudiar ni nada... Tuve pensamientos de suicidarme y pasar de todo esto", dijo entre pausas obligadas por el llanto Miguel Antonio Cáceres Ramírez, mejor conocido como Anthony.
El adolescente...
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