¿Cómo reformar el sistema contributivo de Puerto Rico?

Para José González Taboada, contador público autorizado (CPA) y catedrático de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, en Puerto Rico se pagan demasiadas contribuciones y a tasas muy altas; y el régimen fiscal adolece de transparencia y de justicia para con el contribuyente."Mientras hay países que son paraísos contributivos, Puerto Rico es un infierno contributivo. Las consecuencias de esto son predecibles: evasión y corrupción", sostuvo el CPA."El sistema es bien complejo, son enmiendas sobre cambios y más enmiendas. Tienes una maraña de reglas y de excepciones sobre excepciones a la regla", expresó por su parte, el economista Vicente Feliciano, presidente de la firma Advantage Business Consulting (ABC), quien abogó para que se eliminen esas complejidades en la estructura impositiva, sobre todo para los individuos y pequeños negocios.La administración del gobernador Pedro Pierluisi trabaja en un nuevo proyecto de reforma contributiva, por lo que El Nuevo Día consultó a un grupo de profesionales con experiencia en temas económicos, contables y sociales, para que opinaran sobre qué debe contener el conjunto de impuestos para que sea justo, simple y promueva el crecimiento económico.Marcia Rivera, economista y socióloga con amplia experiencia internacional, señaló que lo primero que hay que entender es que, pese a los fondos federales, un 47% de la población vive bajo el nivel de pobreza y el país tiene un alto índice de desigualdad. "Los trabajadores se han precarizado y la desigualdad ha crecido".Rivera citó un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que señala que es indispensable cerrar la brecha de la desigualdad para dinamizar las economías en la era post COVID-19, y eso incluye reformar los sistemas tributarios para hacerlos progresivos, enfrentar la evasión y elusión fiscal, limitar los incentivos tributarios y mejorar la efectividad del gasto social.Impuesto a la riquezaComo primera recomendación, sugirió crear un impuesto a la riqueza que podría dirigirse a un fondo de desarrollo para nivelar las condiciones socioeconómicas. Ya hay un movimiento a nivel global -Argentina, Colombia y Uruguay lo tienen- para establecer un impuesto de 1% o menos a contribuyentes millonarios que excedan determinado nivel. "Vale recordar que en la mayoría de los casos, los multimillonarios no pagan contribución sobre ingresos porque no reciben ingresos en forma de salario", dijo la economista.Asimismo, favoreció...

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