Regresa el legendario Toyota Supra con un nuevo ADN

En el 2001, cuando Toyota se decidía por suspender uno de sus proyectos automotrices más ambiciosos, millones de personas veían en la pantalla grande cómo el difunto actor Paul Walker ponía a prueba los límites de la ingeniería japonesa al volante de un Supra del 1993, en la película "Fast and the Furious".Han pasado casi 20 años desde que ese Supra color naranja -con 220 caballos de fuerza (hp), un motor de 3.0 litros con seis cilindros en línea y una transmisión manual de cinco cambios- dejó en su espejo retrovisor a un Ferrari 355 Spyder y venció al cruce a un tren que iba a todo vapor.Fueron esas imágenes las que le ganaron al Supra su reputación entre los jóvenes que entonces solo podían guiar uno a fuerza de pesetas en la sala de juegos del cine, pero que ahora tienen la oportunidad de ser dueños del rediseñado Toyota Supra 2020.El pasado fin de semana, El Nuevo Día fue el primer medio puertorriqueño en conducir la quinta generación del Supra que, aunque hace homenaje a sus predecesores como el MK4 que condujo Walker, apuesta a una carrocería más aerodinámica y un motor más poderoso para competir en un mercado dominado por los deportivos alemanes.En una movida altamente criticada por los puristas de la fiebre, Toyota optó por construir el nuevo Supra con ayuda de los bávaros. Con seis cilindros en línea contenidos en 3.0 litros, el corazón del nuevo modelo deportivo japonés es el motor B58 turboalimentado de la BMW, que alcanza los 335 hp y las 365 libras-pies de torque en combinación con una transmisión de ocho velocidades exclusivamente automática.Mejorando a su predecesor por casi un segundo, el nuevo Supra alcanza las 60 millas por hora (mph) en 3.8 segundos, aunque está electrónicamente limitado a un máximo de 155 mph. En cambio, el BMW Z4, equipado con el mismo motor, alcanza casi 50 caballos adicionales a costa de unos 0.6 segundos más en el reloj.La carrocería del Supra fue completamente rediseñada, comenzando con una nariz más baja y puntiaguda que luce faroles LED alargados hacia el centro, donde hacen juego con una parilla seccionada en tres partes. Subiendo la mirada, se nota el techo a dos burbujas que rompe con la tradición de la marca japonesa. En la parte trasera, los fanáticos del MK4 extrañarán el icónico alerón que fue reemplazado por uno de compuesto de polipropileno que abraza el baúl del nuevo modelo.Toyota le añadió más relieve a las puertas del coupé, pero el punto más voluminoso de su carrocería sigue...

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