Sin regulación del Estado las iglesias-escuela

De ahora en adelante, las llamadas iglesias-escuela no serán licenciadas por el Consejo de Educación de Puerto Rico, sino que solo deberán someter sus respectivos currículos a este ente regulador.

Así queda establecido en la Ley para las Iglesias-Escuela que firmó ayer el gobernador Ricardo Rosselló Nevares.

Inicialmente, la pieza legislativa excluía a las iglesias-escuela de la reglamentación del Consejo de Educación y establecía que estas instituciones solo debían ser certificadas por el Consejo tras cumplir con los permisos de Salud, Bomberos y la Oficina de Gerencia de Permisos. Pero, posteriormente, la medida se enmendó en la Cámara, a petición del Ejecutivo, para que solo sometieran sus respectivos currículos al Consejo de Educación.

De esta forma, las iglesias-escuela no solo estarán exentas de regulación gubernamental sino también del pago a Hacienda concerniente a la operación del plantel escolar. A diferencia de esto, toda institución que brinda servicios académicos en Puerto Rico debe licenciarse ante el Consejo de Educación.

Con el nuevo estatuto, queda restablecida la Ley 82 de 1995, que reconocía las iglesias-escuela. Esa ley quedó a un lado mediante una opinión de Justicia que establecía que las iglesias-escuela debían cumplir con el licenciamiento y equiparar sus ofertas académicas a las que impone el Consejo de Educación.

“Lo que nosotros queremos es ofrecer una plataforma que ha dado resultados positivos, que el pueblo de Puerto Rico y los padres, particularmente, tengan la opción de decidir. Esto no es forzando a nadie en una dirección ni en la otra”, explicó Rosselló durante una conferencia de prensa en La Fortaleza en la que estuvo presente el presidente de la Cámara, Carlos “Johnny” Méndez, otros legisladores, varios padres y estudiantes de estas escuelas.

“Hay iglesias-escuela que no reciben ningún fondo del gobierno y, sin embargo, el estado quería reglamentar lo que se iba a enseñar en esa iglesia-escuela. El argumento que se presenta es ‘yo no tengo nada tuyo, por qué tú me vas a decir a mí lo que yo voy a enseñar’. Esa fue la interpretación que le dio el secretario de Justicia. Y esta...

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