Renace la diversión

Nueva Orleans

Cuentan que los franceses ocuparon el amplio territorio entre el Golfo de México y los Grandes Lagos. Le llamaron Valle de Francia y fundaron un asentamiento, rodeado de pantanos y tierras bajas, que llamaron Nouvelle Orleans. Una pequeña ciudad que fue ocupada por los españoles y finalmente cedida a la entonces naciente confederación estadounidense.

Le llaman French Quarter, pero no asemeja al típico pueblo francés. Su entorno sociocultural está dado por la mezcla de las tres etapas y la afluencia de otras inmigraciones. Por ejemplo, algunas calles portan aún nombres franceses, pero la mayoría de las edificaciones, muchas de ellas fabricadas en madera y decoradas con enrejados de hierro, fueron construidas durante la época española. Construcciones que semejan el estilo colonial francés que existió y prácticamente desapareció con el paso de huracanes.

De hecho, la plaza que hoy llamamos Jackson Square, donde sobresale la fachada afrancesada de la catedral católica, tuvo por nombre Place d' Arms en manos de los franceses y luego Plaza Vieja tras la llegada de los españoles. Cambio de nombres que transcurrió según la llegada y salida de los ejércitos, hasta la instauración de la confederación estadounidense que ocupó el territorio.

Esta ciudad de aspecto aparentemente provinciano, pero medio liberal cuando de diversión se trata, tiene a la calle Bourbon como punto de atracción. Allí los bares, discotecas y restaurantes se alinean uno tras el otro para darle rienda suelta al jazz, el rock y hasta la música cancán. Una larga hilera de establecimientos que no parece tener fin y solo es interrumpida por locales para adultos con las fachadas repletas de imágenes de rubias y trigueñas que tientan al más casto. Es tanta la diversión que el aire huele a cerveza. La gente anda por la calle bebida en mano y cualquiera se atrevería a decir que el pecado no es penado. Principalmente durante la noche, cuando las luces de los letreros lumínicos compiten con la oscuridad y el grado de alcohol en la sangre alcanza niveles superiores.

La mejor manera de conocer Nueva Orleans es andando por sus calles. Caminar hasta perderse por ellas para descubrir los rincones y admirar las fachadas que tienen historias para contar. Incluso pasear en una carreta tirada por caballos como en los viejos tiempos.

En el número 1014 en la calle Dumaine encontrarás la casa donde vivió Tennessee Williams y murió como deseó en su cama de bronce en 1983. Muy cerca de...

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