Renace escuela en el G-8
Dos calles y una avenida separan a la escuela elemental Emilio del Toro Cuebas de la Milla de Oro. La distancia es corta, pero la realidad es mucho más dura: entre la barriada Las Monjas y el epicentro financiero del país hay un mundo de distancia.
Esa brecha es la que tratan de achicar los líderes de las comunidades que conforman el G-8, quienes ayer dieron un paso más en ese esfuerzo al lograr que dicha escuela, con matrícula de 160 estudiantes y desde cuyo patio se observan las torres del Banco Popular y el Banco Santander, se convirtiera en el primer plantel de la isla especializado en liderazgo y transformación social.
El Grupo de las Ocho Comunidades Aledañas al Caño Martín Peña, conocido como G-8, está conformado por vecinos de Barrio Obrero, Barrio Obrero Marina, Buena Vista, Cantera, Parada 27, Las Monjas, Buena Vista Hato Rey e Israel-Bitumul.
“Vi cómo los niños del Caño se quedaban atrás y no podían entrar en escuelas especializadas. Los niños del Caño tienen mucho amor que dar a los que los sepan entender”, sentenció en medio de la actividad de inauguración Evelyn Quiñones, vicepresidenta del G-8 y quien trabajó 30 años en el Departamento de Educación.
A cargo de este esfuerzo se encuentra la maestra Vilmary Muñiz. Hasta mayo, fungió como maestra de tercer grado y ahora tiene la encomienda de aplicar, tanto en períodos de dos horas semanales a cada grupo, como de manera transversal en todas las materias, un currículo enfocado en liderazgo y transformación social.
“Se trabaja con el desarrollo de destrezas como el pensamiento crítico, destrezas de autogestión, trabajamos con huertos, con conceptos de la agricultura y la conservación de los recursos”, dijo Muñiz, quien lleva nueve años en el plantel. “También trabajamos con el derecho a la vivienda y los derechos a los niños, así son capaces desarrollar su propio conocimiento”.
Estos conceptos serán impartidos a través de dinámicas grupales y juegos en los que se demostrará, por ejemplo, que las circunstancias socioeconómicas de cada individuo no necesariamente van a dictar su destino.
“La determinación final la tenemos nosotros con ese cúmulo de destrezas… la decisión de ser un líder negativo o positivo la tenemos nosotros”, dijo Cruz, al hablar sobre las particularidades socioeconómicas que se viven en estas comunidades como las inundaciones, que provocan que los estudiantes tengan que caminar entre aguas usadas para llegar a la escuela.
“Una de las unidades trabaja con el...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba