La respuesta está en el oído

Las caídas son una de las principales amenazas para el bienestar de los adultos mayores, pero muchos no saben que la razón detrás de ellas está en el oído.

En el oído interno está lo que se conoce como sistema vestibular, que controla el balance del cuerpo y la capacidad para mantener la vista fija en un punto aunque la cabeza se mueva. Cuando ese sistema vestibular sufre un trastorno, la persona experimenta vértigo, desbalance y problemas auditivos, según la doctora Julia Gil Ayala, quien fundó el Centro de Balance y Vestibular.

“Cuando surge un desorden vestibular la persona siente unos síntomas de vértigos, mareos e incapacidad para fijar la vista mientras mueve la cabeza. Se confunde con problemas de la memoria, con problemas visuales y da mucho desbalance porque, al no poder fijar la vista, no saben a dónde van”, explica Gil Ayala, doctora en Terapia Física con especialidad en Rehabilitación Vestibular.

“Esto se agrava en las personas de edad avanzada porque no saben identificar los síntomas. Muchas veces cuando se caen dicen: ‘Es que me enredé en los pies’, ‘fue que perdí el balance’. Cuando hacemos la prueba, es que tienen un vértigo y eso solo se puede detectar con una prueba para la cual se usa una cámara de infrarrojo. Tenemos muchos pacientes con fracturas de vértebras, fracturas de cadera, fracturas de hombro, y cuando los vemos identificamos que tienen un desorden vestibular. El 99% de los vértigos se deben a un desorden en el oído interno”, agrega.

Causas y tratamiento

La principal causa de vértigo es el llamado vértigo posicional, que ocurre mayormente en personas mayores de 65 años, indica la especialista. “Es una condición mecánica porque ocurre cuando se desprenden unas partículas del oído interno (pedacitos de calcio que quedan flotando en el líquido del oído medio y envían un mensaje equivocado al cerebro sobre la posición del cuerpo). Sientes que todo tu entorno da vueltas mientras tú estás quieto. Algunas personas sienten que el techo se les viene encima. Ahí es que podemos distinguir un vértigo de un mareo tradicional, que es una sensación de que la cabeza se te va, que no puedes sostener la cabeza quieta”, señala la doctora.

Las personas que padecen de vértigo posicional también pueden tener problemas en fijar la vista al mover la cabeza mientras caminan o hablan. “Puedo identificar cuando tengo un paciente vestibular porque viene caminando como un robot, no mueve la cabeza porque se marea”, ilustra Gil Ayala.

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