A salir de la trampa

JUAN LARA

ECONOMISTA

Se han quedado atrapados en la "clase media" de la economía mundial. Mal de muchos es consuelo de tontos, pero la realidad es que Puerto Rico no está sólo en esta trampa; es, de hecho, el paradero de la mayoría de los países en vías de desarrollo.

En las décadas iniciales de su modernización, un país pobre puede progresar rápidamente aprovechando la abundancia de mano de obra barata y movilizando recursos sub-utilizados. Esta es la etapa "fácil" del desarrollo, y muchos países han vivido ese proceso de modernización y crecimiento: son los famosos "milagros económicos", incluyendo el "milagro puertorriqueño".

Pero una vez que el país agota esa fase, habiendo alcanzado ya un nivel de ingreso mediano, su competitividad no puede seguir basándose en salarios bajos y recursos ociosos. El dividendo de la modernización se consume rápidamente y se entra en la etapa difícil del desarrollo: el crecimiento basado en la capacidad endógena de innovación y en la productividad centrada en la superación tecnológica continua. Es aquí donde a la mayoría de los países se les acaba el aliento y no pueden seguir la carrera: se pasman en el desarrollo. Ésa es la trampa del ingreso mediano.

Corea del Sur y Singapur son dos ejemplos de países que evitaron caer en esta trampa. Así que hay casos aleccionadores de los cuales podemos aprender. Pero el primer paso es reconocernos...

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