Sentenciado a 50 años de prisión un agresor sexual

Por Mariana Cobián

mariana.cobian@gfrmedia.com

Andrés Ruiz Huertas presagió que no saldría de prisión desde que el 24 de junio pasado le dijo esa frase a sus familiares, luego de declararse culpable por cargos de producción de pornografía infantil al grabar a cinco víctimas de entre nueve y 16 años mientras sostenían relaciones sexuales.

El hombre, de 60 años, fue sentenciado ayer a cumplir 50 años de prisión.

Al terminar la vista, los alguaciles procedieron a llevarlo a la celda y el hoy convicto comenzó a gritar, "¡No! ¡Me voy a matar, me voy a matar!", atacado en llanto. Sus gritos se escuchaban en sala, aún cuando ya lo habían sacado.

Durante la lectura de sentencia ante el juez federal Francisco A. Besosa, Ruiz Huertas se mantuvo respirando profundo, a veces lloroso, y temblando, asistido por alguaciles federales. Los últimos dos bancos de la sala estaban repletos de sus familiares y allegados, a los que también en ocasiones se les escuchaba sollozando.

La recomendación en el acuerdo al que llegó su abogado Jesús M. Rivera Delgado y el fiscal federal Marshal D. Morgan era para cumplir entre 15 y 35 años de prisión. Se le desestimaron cinco cargos relacionados a transportar a menores para incurrir en actos sexualmente explícitos y de posesión de pornografía infantil.

No obstante, al momento de expresarse, el exagente de la Policía que tenía su compañía de seguridad, manifestó que a una de las víctimas "me la pusieron en bandeja de plata".

"(Dirigiéndose al juez) Haga lo que usted entienda es lo mejor. Si cree que debo de estar en la cárcel de por vida, lo acepto. Pero hice lo que hice porque me empujaron, me la pusieron en bandeja de plata", expresó Ruiz Huertas.

Durante su alocución, pidió perdón y fue cuando primero dijo que una de las víctimas era hija de una de sus empleadas y "venía a mi oficina, me invitaban a la casa, la pusieron en bandeja de plata para mí". Agregó que nunca había cometido delito anteriormente y que fue policía en la Isla. Añadió que fue voluntario en Estados Unidos para ayudar a pacientes de cáncer y con necesidades.

"Nos vestíamos de los Tres Reyes Magos y de Santa Claus. Me gustaba ayudar a los demás. No quería ser policía por usar una placa y un arma, estaba ahí para todo el que me necesitara. Pero cometí un error y estoy aquí", dijo Ruiz Huertas, ante su esposa y tres hijos adultos presentes en sala.

El fiscal solicitaba se le impusiera la pena de 35 años de cárcel y recordó que pudo haber sido condenado a...

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