Al sur del sur está Tierra del Fuego
Argentina
Corría el 1896 cuando se habilitó una precaria cárcel. Luego en 1902 se comenzó a levantar el edificio definitivo con materiales de la zona y, como el traslado era lento, el entonces director del penal solicitó comprar rieles. Mientras los esperaban usaron unos de madera y ese humilde convoy fue el origen del ferrocarril más austral del planeta.
A partir de 1909, el pequeño tren tenía rieles Decauville y una trocha de 60 centímetros. Salía todos los días del presidio al bosque, pasando por la actual costanera. El presidio se terminó en 1920, tenía cinco pabellones y 380 celdas pero en 1947 fue clausurado por razones humanitarias. Dos años después un terremoto bloqueó gran parte de las vías y sus días estaban contados. El gobierno quiso ponerlo en servicio pero el tren de los presos dejó de andar en 1952.
En 1994 volvió el "Tren de los Presos" convertido en el ferrocarril turístico más meridional del mundo. El tramo actual es de 8 kilómetros (el original de 25) y la trocha tiene 50 en vez de 60 centímetros. Las locomotoras son dos a vapor y cuatro diesel. El recorrido es la parte final de la línea que unía el presidio con los campos de trabajo en lo que hoy es el Parque Nacional Tierra del Fuego.
El convoy ahora sale de la pintoresca Estación Fin del Mundo, cerca del Valle del Río Pipo. El tren parece de juguete y los coches rojos son tan pequeños que, al entrar, hay que agacharse un poco. Una vez en marcha, desde los ventanales se aprecia el parque nacional donde casi no hay árboles luego de tanta explotación. Entre tanto, una entretenida y novelada voz en "off" relata historias y penurias allí vividas.
El Parque Nacional Tierra del Fuego se creó en 1960, tiene 63 mil hectáreas y protege la zona más austral de Los Andes y el bosque subantártico. En este clima se desarrollan bosques de Nothofagus como la lenga que, en otoño, pasa del verde al rojo intenso. También hay turbales rojizos que dan un gran colorido al verde predominante de la isla donde habitan zorros colorados, guanacos, cauquenes y más de noventa especies de aves.
También hay conejos y castores. Estos últimos traen serias complicaciones al construir diques en ríos y arroyos para proteger su madriguera. El problema es que los castores (de Norteamérica) fueron introducidos, no tienen depredadores y para comer y hacer diques derriban cuatrocientos árboles al año desequilibrando el ecosistema.
Mientras se recuperaba el tren, una asociación civil local logró abrir el Museo...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba