Susa tiene su lado serio

Por Mildred Rivera Marrero

mrivera1@elnuevodia.com

Susa es una penepé fanática, no escucha razones, grita al hablar, se expresa mal y no tiene una formación académica. Velázquez es independentista, feminista, estudió teatro, dio clases, habla con expresión correcta y calmada. Sus intereses son palpables en las pinturas, serigrafías, esculturas y figuras que desbordan su apartamento. En sus luchas. En la versión indígena del nombre de su perro: Bieque.

En una entrevista desnuda de la esperada jocosidad y llena de reflexión, explica que su interés por la actuación floreció cuando estaba en sexto grado. Mas su definición y liberación política y social se dio en la Universidad de Puerto Rico. Es que se crió en una familia bien conservadora, que no la dejaba ir a la playa, aunque vivía a pasos del mar, y que le imponía el rol de chaperona a su madre cada vez que ella quería ir a la plaza con sus pares. De su tendencia a ser conciliadora dice que se debe a que es la hermana del medio de una familia de cinco hijos. De su sentido del humor asegura que es legado de su madre.

Cuando se graduó y quiso trabajar en las telenovelas se encontró con un mundo que cataloga de superficial, que le hizo conocer el clasismo y la exclusión por motivo de estereotipos sociales. Su afro de entonces, su color de piel y la falta de recursos para comprar ropa y accesorios refinados se interpusieron en sus aspiraciones.

Sin embargo, encontró espacio en el teatro, el mundo de la pedagogía y, desde hace 24 años, en la comedia. Ese es el tiempo que lleva interpretando a Jesusa "Susa" Cruz Avilés, un personaje que nació en una comedia de televisión que le ha abierto las puertas en radio, radio por internet y espectáculos en vivo.

Es también Susa el personaje que la emparentó con el actor Víctor Alicea, cuyo personaje Epifanio González Villamil fue vehículo para establecer una relación de amistad, profesional y de negocios, pues también son socios en Producciones Kike Maldonado.

"Me ha durado más que cualquier marido que he tenido", afirma Velázquez sonriendo.

¿Alguien más en su familia tenía esa vena artística?

Estaba pero no estaba desarrollada ni remotamente a nivel profesional. A mi mamá y mi papá les gustaba cantar y se ponían a hacer dúos. Mi mamá era Libertad Lamarque y mi papá era Pedro Vargas, y les quedaba muy lindo. Y hacíamos los domingos jueyadas y, cuando se acababan los jueyes, ahí se limpiaba la mesa y esa era el escenario. Ahí me trepaba yo a actuar. La vena...

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