Tercer sector reclama su espacio

No forman parte de un "task force" para atender la crisis del coronavirus, su labor no está definida como una esencial en la orden ejecutiva que declaró el toque de queda para Puerto Rico ni se ha identificado un paquete de ayudas económicas locales o federales que les provea el alivio en medio de esta emergencia, pero aún así las organizaciones sin fines de lucro una vez más han dado un paso adelante en un esfuerzo por mantener los servicios que ofrecen, mayormente dirigidos a los grupos más vulnerables.Se trata de un esfuerzo que además de darle continuidad a los servicios, les permite sostener los miles de empleos que aportan. Los retos, sin embargo, están ahí y, probablemente, seguirán aumentando, según transcurran los días. El tercer sector podría sufrir un impacto en la reducción de donativos y la cancelación de sus eventos de recolección de fondos que son los que les permiten extender los servicios."Los donativos y aportaciones privadas posiblemente se retraigan. Va a ser bien complicado el cuadro para el tercer sector. Nuestra exhortación al gobierno es que, más allá de tener una representante de salud mental en el ‘task force’, hay que crear un espacio que represente al tercer sector, que se conozcan las necesidades y se pueda fortalecer", explicó Yadira Pizarro, directora ejecutiva del centro Escape que brinda ayuda psicológica a hogares en riesgo.Dijo que, en estos momentos, cuentan con los recursos necesarios para sostener las operaciones hasta diciembre. Reconoció, no obstante, que esas aportaciones privadas y fundraising les permite extender y mantener los servicios en momentos de emergencia como ocurrió tras los huracanes Irma y María. "Nos tienen que comenzar a mirar porque, de lo contrario, la gasolina se va a acabar. Para podernos sostener tenemos que estar donde se están tomando decisiones", sostuvo Pizarro.Servicios de ESCAPEEscape, por ejemplo, ofrece servicios de psicología y asesoría a familias con problemas de maltrato a menores o violencia doméstica. También a aquellas que han sido identificadas en riesgo. Tienen un centro Early Head Start en Gurabo y ofrecen charlas sobre protección y señales de riesgo a niños y adultos. Todos los programas permanecen activos. Los participantes son monitoreados a través de llamadas telefónicas y otras herramientas electrónicas."Queremos minimizar las conductas de riesgo y evitar que se convierta en una olla de presión que desgraciadamente va a romper hacia los más frágiles que son...

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