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'El Terror' de las carreras pedestres

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Vincent

Atrás quedaron los días ochentosos en donde le decían "El Terror" y, a su vez, aquellos fines de semana en donde los corredores de fondo, de todas clases, pero sobre todo los elites, se interesaban en saber en qué carrera pedestre participaría ese fin de semana el maricaeño, César Mercado, para entonces ‘sacarle el cuerpo’ e irse a otra carrera con tal de tener mejores opciones para ganar un mejor premio en metálico ese sábado o domingo.En la década del 1980, a todo lo largo de cada año, en Puerto Rico se vivió una fiebre por correr carreras cuyas distancias podrían ir hasta los 5 kilómetros, como a los 10, los 15, en ocasiones medio maratón y a veces hasta un 42.195 kilómetros (maratón).Los municipios y sus alcaldes patrocinaban estos eventos, el cual combinaban con actividades festivas, y se dejaba una buena suma de dinero para ofrecer premios en metálicos a atletas elites, así como en distintas categorías por edades. Al final del evento, con gran presencia de auspiciadores, venía la premiación y un bailable con música en vivo, en los predios municipales, la plaza de recreo o el parque de pelota.Igual que los municipios, muchas entidades, privadas y públicas, se adentraron en esta fiebre de atletismo particular.Y para ese entonces, César Mercado era el ‘rey de la selva’ en las calles y carreteras, llanos y montañas, de Puerto Rico. "Me decían "El Terror" en aquellos tiempos", recordó Mercado, quien el venidero 25 de octubre cumple 60 años. "Tan pronto me paraba en la línea de salida, ya todo el mundo sabía contra quién tenía que medirse de tú a tú si querían ganar la carrera. Los atletas me respetaban. Siempre recuerdo mis grandes duelos con "Hunga" Maldonado", dijo Mercado entrevista con El Nuevo Día.Fue cierto. Mercado, quien ganó cientos de carreras dominicales en aquellos tiempos, corría sobre 25 a 30 carreras a lo largo del año y fueron miles los dólares que ganó. Los premios para el primer lugar en aquel entonces fluctuaban desde $500 y en ocasiones superaban los $1,200."Yo me cuidaba mucho. Vivía de eso. En los años 80 y 90, y empezando el 2000, podía vivir de correr. Un fin de semana, recuerdo, que gané un sábado un 15k en Patillas y el domingo corrí el maratón El Seco en Comerío a 17 kilómetros y medio, y también gané. Hubo unos años en que habían hasta cinco a seis carreras por fin de semana a lo largo de Puerto Rico, y los atletas y fondistas, que eran muchos, se podían buscar su dinerito. Yo recuerdo que mi mejor año fue el...

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