El tesoro mejor guardado

Italia

Procedentes de Roma aterrizamos en Catania, al este de la isla, la segunda ciudad más grande de Sicilia. Aquí recogimos el carro y salimos destino a Taormina. Esta ciudad costera de vistas espectaculares nos ofreció el primer teatro griego del viaje, remodelado posteriormente por los romanos con capacidad para 5,000 espectadores. De esta manera pudimos apreciar arcos y pequeñas bóvedas que son elementos de la arquitectura romana en un teatro griego cuyas gradas fueron talladas directamente en la piedra de la montaña. Desde allí vimos por primera vez el Monte Etna a la distancia.

Al día siguiente salimos para Catania vía el Monte Etna donde nos acercamos al volcán para verlo mejor sin detenernos a visitarlo. En Catania, nos encontramos con una ciudad de tránsito caótico, con una arquitectura de estilos diversos, todos construidos en una preciosa piedra gris que es característica del área. La catedral barroca, la plaza y edificios civiles aledaños así como el Castello Ursini se deben visitar.

Con Lillian al volante emprendimos el viaje al sur, hacia Siracusa, fundada en 733 aC y una de las primeras colonias griegas en la isla. Empezamos en el "Parco Archeologico" donde nuevamente dos civilizaciones de la antigüedad se fundieron y podemos ver un inmenso teatro griego y un anfiteatro romano a pocos pasos uno del otro.

Es en esta ciudad donde vimos el primer museo del viaje, el Museo Archeologico Regionale Paolo Orsi, en el cual dentro del marco de una moderna arquitectura y de una magnífica museografía disfrutamos de "kouros", "kores", vasos de cerámica y frisos de templos que son parte de una colección de sobre 18,000 artefactos arqueológicos sicilianos. Pero el punto focal de la ciudad es la isla de Ortygia donde la arquitectura civil y religiosa es espléndida.

Sin embargo, es el Duomo la estructura más espectacular para ver allí por ser un verdadero diccionario de estilos artísticos. Aunque parezca increíble, esta estructura incorpora al original templo griego, una iglesia cristiana, que luego fue mezquita musulmana, con un coro y techo renacentista y finalmente, catedral por excelencia del barroco siciliano. Es sin duda una de las estructuras arquitectónicas más impresionante que jamás haya visto. Esta catedral por sí sola hubiese valido el viaje a Sicilia.

Nuestras próximas paradas fueron las ciudades de Noto y de Ragusa, reconstruidas después del terremoto de 1693 en el más esplendoroso estilo barroco, el que a mi juicio es aun más...

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