“Todo está sobre la mesa”

A días de cumplir su primer año al mando del Departamento de Educación, la secretaria Julia Keleher ha completado un extenso diagnóstico de los retos que enfrenta la agencia y se inclina hacia una sacudida operacional.

Según Keleher, es inaceptable encontrar que en la agencia hay empleados administrativos que cobran aunque no tengan tareas asignadas y que su nómina indique que tiene un maestro por cada 11 estudiantes, cuando esa no es la realidad que se refleja en los salones de clase.

Así que, dentro de la larga lista de cambios profundos que considera apremiantes, Keleher apuesta a la flexibilidad en el movimiento del recurso humano hacia áreas de mayor necesidad, una reducción en la cantidad de personal a nivel central y a mejorar la calidad de los datos que se utilizan para tomar decisiones.

En entrevista exclusiva con El Nuevo Día, Keleher anticipó que, en su segundo año en el DE, espera poner en marcha una nueva visión que espera redunde en mejores resultados académicos.

“Todo está encima de la mesa”, afirmó Keleher. “La idea es ver lo que hace el gobierno o Educación, que haya algo estratégico que, alineando las cosas, podamos hacer mucho más”.

Indicó que el sistema público de enseñanza comenzó este año académico con 1,131 “escuelas” en 1,113 “planteles” -unas clasificaciones que comenzó a publicar la agencia tras el paso del huracán María-, en los que tenía 31,000 maestros para 345,000 estudiantes. Esta ecuación es la que arroja que el DE tiene contratado un educador por cada 11 alumnos, lo que no tiene sentido para Keleher cuando hay 30 estudiantes por salón y escasez de maestros para materias como matemáticas, inglés y ciencias.

Mientras, Keleher dijo que hay más maestros de los que se necesitan para los niveles de kínder a tercer grado, debido a la merma en la matrícula estudiantil atada a la reducción poblacional de la isla, que a su vez ha dado paso al cierre y consolidación de escuelas.

Desafíos pendientes

La escasez de educadores para unas materias no se puede solucionar con los maestros excedentes de otras áreas, pues los reglamentos de la agencia establecen que los docentes solo pueden impartir las materias para las que están certificados.

El semestre pasado, el DE declaró como excedentes a más de 2,600 maestros, lo que significa que no son necesarios en las escuelas en las que estaban asignados y deben ser reubicados en otros planteles. Al ser empleados del gobierno, no pueden ser despedidos a menos que haya un...

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