TRABAJO PARA LA GENTE DEL BARRIO
Por Marie Custodio Collazo
mcustodio@elnuevodia.com
La empresa se fundó en el 1974, como una iniciativa del Comité de Acción Social de la capilla del barrio San Ildefonso, sector Las Flores, en Coamo, en respuesta al alto nivel de deserción escolar y desempleo entre los jóvenes de la comunidad.
Así surgió la idea de hacer un taller en la parte de atrás de la Iglesia para enseñarles a los jóvenes a hacer trabajos de soldadura. El grupo inicial fue de 15 personas, pero solo cuatro se quedaron para formar una empresa que comenzó produciendo muebles de balcón en metal. Al no tener las ventas deseadas, decidieron evolucionar para hacer trabajos en madera.
Comenzaron con gabinetes de cocina, luego juegos de cuarto y finalmente juegos de sala y el negocio fue creciendo hasta lo que es hoy, un complejo industrial de seis edificios y 160,000 pies cuadrados de construcción.
"El propósito principal era darle trabajo a la gente del barrio... Por eso se quedó con un modelo tipo cooperativa, donde los mismos empleados manejaban y controlaban las decisiones importantes de la empresa. Usamos como base el sistema de Mondragón, que es más corporativo, pero es similar a la cooperativa porque la asamblea decide qué hacer con las ganancias, si se distribuyen o se reinvierten. El propósito principal es garantizar los trabajos", explica Ángel Martínez, presidente de Metalarte.
La junta de gobierno de la corporación está compuesta por ocho empleados y seis personas de la comunidad.
Al presente, la empresa emplea a 135 personas, pero en su momento pico, en el 2004, llegó a tener más de 200.
Martínez señala que la crisis en el sector de la construcción golpeó con fuerza a Metalarte, ya que buena parte de su cartera de clientes eran desarrolladores de vivienda para los que fabricaban e instalaban gabinetes de cocina. Pero también fue lo que dio paso a la innovación en la empresa.
"Entre el 2004 y 2005, teníamos sobre 15 proyectos simultáneos, que representaban alrededor de $3 millones en ventas. Al desaparecer ese renglón, perdimos la cartera de clientes y tuvimos que ajustarnos a la realidad. Después de eso es que ha venido el proceso de reinvención, moviéndonos a crear otros productos para seguir ampliando el mercado", señala el presidente de Metalarte.
Los gabinetes eran, y siguen siendo el producto estrella de la empresa coameña. Hasta que comenzó la crisis, el modelo había sido fabricar módulos, los cuales no solo se vendían a los desarrolladores, sino que están...
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