Travesía histórica del plebiscito

La discordia asomó desde el inicio. La propuesta para celebrar un plebiscito de status no encontró respaldo entre los partidos de oposición, porque existen discrepancias en torno a los modelos políticos que el gobierno incluyó en la papeleta de votación.

No se trata de una pelea nueva. La polémica también asedió las cuatro consultas previas celebradas tras la aprobación de la Constitución del Estado Libre Asociado (ELA) en 1952.

Pese a la controversia que suscita, la propuesta plebiscitaria como mecanismo para definir el futuro político de Puerto Rico encuentra raíces firmes a finales del siglo XIX, poco después de la invasión de Estados Unidos en 1898.

El político y pensador puertorriqueño Eugenio María de Hostos propuso la celebración de un plebiscito para atender la situación política tras la imposición de un gobierno militar en la isla, recordó Rafael Cox Alomar, profesor de Derecho de la Universidad del Distrito de Columbia, en Washington, D.C.

Ese reclamo luego encontró eco en José de Diego, quien, en 1917, presentó una resolución conjunta ante la Cámara de Representantes para convocar a un plebiscito en las elecciones de 1920.

Pasaron 50 años y varios intentos fallidos del gobierno de Luis Muñoz Marín de procurar legislación federal que permitiera “culminar” el ELA antes de que los puertorriqueños acudieran a las urnas por primera vez para iniciar la tarea —hoy todavía inconclusa— de definir su situación política.

El primer plebiscito se celebró el 23 de julio de 1967 bajo el mandato del gobernador Roberto Sánchez Vilella. Surgió como una recomendación de un informe de status comisionado luego de que el presidente Lyndon B. Johnson firmó legislación para analizar la situación política en la isla para atender los reclamos de los sectores que exigían el derecho a la autodeterminación o demandaban ampliar el alcance del ELA.

“Si bien es cierto que el plebiscito surge de una recomendación de ese informe, nunca hubo una vinculación con la Casa Blanca o del Congreso para que respetaran los resultados”, afirmó Cox Alomar, quien fue candidato a comisionado residente por el Partido Popular Democrático (PPD) en 2012.

En el único referéndum organizado por el PPD, los puertorriqueños votaron por el ELA, independencia o estadidad. El ELA obtuvo 60% de los votos, la estadidad, 39%, y la independencia, .06%.

Con este primer plebiscito, se estrenó el llamado al retraimiento electoral. Por entender que el ejercicio en las urnas constituía un intento...

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