Una ventana al ecosistema empresarial de Villa Palmeras

Cuando el reloj marca las 7:00 a.m., en la comunidad Villa Palmeras en Santurce se abre una pequeña ventana en un antiguo local de la calle Del Valle, que por cerca de 90 años ha sido hogar de la icónica receta de mallorcas de la panadería La Catalana.Sin embargo, adentrarse dos horas antes a este negocio es distinto. Es comenzar a confundir los olores de la masa con la humedad de un día lluvioso y respirar el calor de 273 grados Fahrenheit con los que se hornean las mallorcas a diario. Es percibir las diferencias generacionales de los trabajadores, quienes, liderados por el panadero Pascual Trossi Pérez, comparten su jornada laboral amenizada por canciones de un pequeño radio en el que suena Ismael "Maelo" Rivera, seguido por Bad Bunny."Yo llegué aquí en abril de 1979, hace ya 40 años de eso. Empecé normal, como ayudante de panadero, pero llegó el momento que el panadero tenía 67 años y se le hacía difícil tirar la masa. Entonces, me escogió para que fuese el sustituto de él", rememoró un elocuente Trossi Pérez.Aunque a través de aquella ventana se logra ver poco, resulta suficiente para distinguir al experimentado panadero al fondo de un estrecho pasillo, con un delantal negro y una barba que se ha ido pintando de blanco con los años. Desde allí, en la mesa de producción, Trossi Pérez va confundiendo aquella música de...

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