El verdadero crimen

JULIO E. FONTANET

CATEDRÁTICO DE DERECHO Y EXPRESIDENTE del colegio de abogados

El proyecto (P del S 517) pretende enmendar la Ley de Sustancias Controladas de Puerto Rico con el fin de establecer que no serán sometidos a arrestos ni procesos judiciales personas que meramente posean una onza de marihuana. Esta propuesta pretende adoptar tendencias internacionales dirigidas a despenalizar el consumo de determinadas sustancias en cantidades reguladas.

Para poder entender el alcance del proyecto debe comenzarse identificando ciertos términos: legalización, despenalización, regulación y medicación. Por legalización se entiende que determinada conducta está permitida por nuestro ordenamiento jurídico y su ejercicio no está restringido de manera alguna. La despenalización implica que determinada conducta no está sujeta a sanción por parte del ordenamiento jurídico penal. La regulación parte de la premisa de que determinada conducta está permitida, pero dentro de ciertos parámetros jurídicos, ya sean estatutarios o reglamentarios. Finalmente, la medicación se refiere a que, mediante una autorización o certificado médico, una persona puede acceder a determinada sustancia, la cual normalmente está prohibida o controlada.

Al analizar el proyecto es evidente que no se está pretendiendo legalizar el uso de la marihuana. Del propio texto del proyecto surgen ciertas limitaciones, como, por ejemplo, determinada cantidad y una edad mínima. Por consiguiente, de lo que se está hablando es de despenalizar el uso de la marihuana en términos de la posesión de cierta cantidad y de su uso por parte de algunas personas.

El tema de la despenalización, reglamentación o medicación de las sustancias controladas ha adquirido mucha efervescencia en las últimas décadas como consecuencia del fracaso de la llamada "guerra contra las drogas". Comenzada en 1973 con una inversión de $100 millones, ya para 2009 el gobierno federal había gastado $44,000 millones.

Como parte también de la guerra contra las drogas, se aumentaron dramáticamente las penas por violaciones a leyes federales y estatales. El fracaso de esta estrategia...

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