Vidas dedicadas a darse a los demás

PONCE.- Mientras los 85 asistentes del programa Edad Dorada del Salvation Army, en este pueblo, entonaban canciones de Navidad, un grupo de voluntarias preparaba el almuerzo en la cocina industrial del centro.Las mujeres están unidas por su interés de servir y por la necesidad de compartir, pero sus historias son distintas.La de mayor tiempo es Iris Rodríguez Orengo, de 75 años, quien lleva 44 años como voluntaria en ese centro comunitario.Comenzó visitando personas en los hospitales y, cuando se retiró de su trabajo como secretaria ejecutiva en el Centro Judicial, decidió ser voluntaria.En 1980, la nombraron secretaria de la Liga de Misericordia y, como parte de su labor, visita centros de actividades para adultos mayores, cárceles, hospitales y personas en el hogar.Además, pertenece al grupo de personas que recauda fondos durante la campaña de la olla roja en Navidad. Cocina los miércoles para el grupo de participantes del programa Edad Dorada, para otros eventos que se organicen, y cocinó varias semanas consecutivas luego del huracán María el año pasado.Además, hace 32 años tiene el proyecto personal de organizar el Festival Superación para recaudar fondos para niños con necesidades especiales, revela Iris, cuyo esposo, Germán Medina también es voluntario en el centro y quien, como las demás voluntarias, no recibe paga por su labor.Poli Rodríguez Pérez, de 76 años, llegó allí, precisamente, con el huracán del 2017."Me animó llegar aquí porque quería trabajar como voluntaria. Estoy encantada, aquí hay mucho amor. Ha sido un bálsamo porque uno comparte con las compañeras y el personal", declara la mujer, que vive sola y que nunca había realizado labor voluntaria.Junto a ellas, Elizabeth Mercado Tano llegó hace años buscando ayuda y se quedó trabajando, y Edith Liciaga Ortiz, de 76 años, llegó hace como año y medio. "Vine por el (programa) Golden Age, pero no sirvo para estar sentada y vine para la cocina. Me encanta. Cuando tú trabajas en la vida con amor, tu condición de salud mejora porque todo está en la mente y me siento útil", afirma la ponceña, que había sido voluntaria en la iglesia católica a la que asiste.De vuelta a la Perla del SurEl espacio para el trabajo voluntario es parte de la misión de la organización, fundada en Londres en 1865 por el ministro metodista William Booth, quien combinó la predicación en el púlpito con el trabajo social y espiritual en las comunidades.El voluntariado también es pieza clave en la función que...

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