Visita obligada al Reina Sofía

Madrid

Esta increíble y reveladora retrospectiva monográfica de alrededor de 150 piezas sobre Kusama, nacida en la prefectura de Nagano en 1929, ofrece al visitante una alucinante visión global de sus seis décadas de carrera, que se distingue por un trabajo obsesivo que incluye pintura, escultura, dibujo y collage, además de instalaciones inmersitas de gran escala por las que es más conocida.

La carrera de esta interesante artista, iniciada en exposiciones individuales a sus tempranos 23 años, en Japón, la llevaron a cruzar las fronteras nacionales hasta llegar a Nueva York, esto en 1958. Es allí donde se convierte en una figura destacada de la vanguardia neoyorquina, asociada a los avances del arte pop, el minimalismo y el performance.

La misma muestra una obra de gran intensidad -casi alucinatoria- que refleja su personal visión del mundo, ya sea a través de una increíble acumulación de detalles o mediante densos patrones que se han convertido en su seña de identidad.

Sin embargo, lo que quizás más llama la atención del trabajo de Kusama, son aquellos por lo que su obra es más reconocible, las llamadas "Accumulation Sculptures", donde la pintura deja de ser tan importante para darle paso a la escultura, en la que abundan las formas fálicas, así como los "Infinity nets", donde juega con una amplia extensión de puntos.

Durante su amplia trayectoria, se le vinculó al moviendo hippie, lo que se refleja en sus obras audiovisuales, en las que su pintura celebra el cuerpo y la libertad sexual. Al volver a Japón en 1973, Kusama trató sin éxito de presentar los 'happenings' en los que aparecía desnuda ante el conservador público de Tokio.

Tras la...

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