Una voz predicando en el desierto contra la deuda

Fuera de los círculos legales y del independentismo, muy poca gente conoce al licenciado José Nicolás Medina, a pesar de que lleva 35 años como abogado y alcanzó cierta notoriedad pública cuando representaba al legendario boxeador Tito Trinidad en su prolongada disputa legal con su exmanejador, el fenecido Yamil Chade.

Por eso, Medina no espera que tiemble la tierra por la publicación, en estos días, de un libro suyo que, basándose en antiguas tradiciones jurídicas, plantea que la descomunal deuda pública de Puerto Rico es ilegítima por ser la isla una colonia, y que es a Estados Unidos al que corresponde correr con la cuenta que ahoga al gobierno boricua.

Medina reconoce que no es una idea que tiene mucho eco ahora mismo en círculos legales, políticos o civiles, pero eso no lo amilana. “Esto es como predicar en el desierto, como San Juan Bautista, como Jesús”, dice.

En el libro La deuda odiosa y la descolonización de Puerto Rico, Medina sostiene que hay una larga tradición jurídica que establece que, contrario a la creencia generalizada, no todas las deudas tienen que ser pagadas.

Entre estas está la llamada “deuda odiosa”, una de muchas clasificaciones de deudas ilegítimas.

El término lo desarrolló, a principios del siglo XX, el economista ruso residente en Estados Unidos Alexander Sachs, pero el concepto existía desde mucho antes.

Incluso, Estados Unidos echó mano del concepto dos veces: en el 1898, cuando en el Tratado de París intentó que España perdonara la deuda de Cuba porque había sido adquirida por un gobierno colonial para fines ilegítimos, y en el 2003, cuando quiso que los bancos perdonaran la deuda de Irak porque había sido adquirida por el dictador Saddam Hussein para enriquecerse a sí mismo.

En ninguno de los dos casos, el reclamo tuvo éxito.

En el caso de Puerto Rico, la deuda es “odiosa”, según Medina, porque se adquirió en el marco de una relación colonial que ha incluido acciones específicas del gobierno de Estados Unidos que han impedido a la isla desarrollar su economía sólida que le permita estar en condiciones de afrontar sus compromisos con la comunidad financiera internacional.

Menciona, por ejemplo, la apropiación de la industria azucarera por parte de intereses estadounidenses a principios del siglo XX, y la eliminación de la Sección 936 del Código de Rentas Internas de EE.UU., que costó, según algunos estimados, hasta 240,000 empleos y sacó de los bancos locales $15,000 millones.

Medina cita también al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR