Weischer en detalle

Por Tatiana Pérez Rivera

tperez@elnuevodia.com

De explicaciones trata esta historia. Hartup, quien viajó a Leipizg, Alemania, donde el artista trabaja, desentrañó los, a veces poco racionales, "porqués" tras las piezas de este artista que ha cambiado la manera de mirar el clásico arte de la pintura, especialmente el paisajismo.

"Todo su arte comienza con un dibujo y quise capturar esto", cuenta la curadora sobre la serie de grabados en la muestra que reciben al visitante, "el comienza su día así, es el motor que genera su arte".

Repletos de detalles, los grabados del 2009 no fueron imaginados, nacieron en el mismo lugar donde el creador de 38 años se inspiró.

"Para estas piezas tomó una placa de cobre con cera y, con un instrumento afilado, cavó el dibujo. Después lo protegía con un papel y lo guardaba en su bulto para imprimirlo luego. Todo lo hacía en el sitio", agrega sobre las piezas que en algunos casos fueron ejecutadas en museos donde acostumbra a tomar inspiración.

Dicha práctica es cónsona con un proyecto que implantará el MAP, "Arte en respuesta" en el que artistas emergentes y experimentados visitarán el museo ponceño para crear nuevas obras que dialoguen con las que allí observen.

Cuando visitó la Isla, Weischer le impresionó la cabeza de Budda, que posee el museo en su colección pero mucho más la luz y las montañas que apreció una vez se subió al techo de la estructura. Desde allí realizó una serie de dibujos y seguramente algunos elementos terminarán en sus lienzos.

Comenzó a hacerlo luego que, acostumbrado a estar en su estudio repleto de objetos, comenzó a exponerse a los exteriores que le ofrecía Roma donde realizó una residencia artística.

Un pista de ese romance entre su ojo y la naturaleza la arroja la próxima pieza en el recorrido "Aguatinta sobre papel" la cual retrata, en cuadros fragmentados, un jardín japonés en Leipizg que pintó con guantes puestos porque la temperatura estaba muy fría.

"Los exteriores resultaron ser bien liberadores para él desde que estuvo en Roma", señaló Hartup.

A esa pieza le siguen varios lienzos en gran y pequeño formato que llaman la atención de inmediato por la ilusión de collage que causan en el ojo del espectador.

Un ave, un jaguar, una flor, varias hojas seducen al ojo confundido que piensa son un elemento foráneo al lienzo para luego descubrir la realidad, la ilusión...

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