'El béisbol es mi vida'
Por Rubén A. Rodríguez
rrodriguez1@elnuevodia.com
Nota del editor: Última parte de una entrevista en formato preguntas y respuestas, al exintermedista de Grandes Ligas, Roberto Alomar, de camino a su exaltación al Salón de la Fama.
Ambas partes no pudieron llegar a un entendido económico, lo que le permitió al boricua convertirse en agente libre.
EL NUEVO DÍA: ¿Por qué no regresaste con Toronto y preferiste firmar en 1996 con los Orioles de Baltimore?
Roberto Alomar: No llegamos a un acuerdo. Además, ellos (Toronto) deseaban tomar otro rumbo con peloteros más jóvenes y estaban tratando de reconstruir el equipo. Los Orioles ofrecieron un contrato y firmé con ellos. Recuerda que esto es un negocio.
END: Durante la temporada de 1996 surgió el penoso incidente con el árbitro John Hirshbeck que tanta polémica trajo y que afectó en parte el que fueras escogido en tu primer año de elegibilidad para el Salón de la Fama. ¿Cómo cambió este episodio tu vida? ¿Te afectó en el terreno de juego?
No me afectó. En la vida suceden cosas que uno aprende de ellas; de verdad conoces quiénes son tus amigos. Gracias a Dios, John y yo después de ese incidente, somos muy buenos amigos. Hemos logrado juntos muchas obras benéficas para el bien de su fundación.
END: Tras ese incidente tú y Hirshbeck se convirtieron en amigos, y de hecho, hiciste grandes aportaciones económicas para su fundación. ¿Qué aprendiste de todo ese episodio?
RA: Aprendí quiénes de verdad te aprecian; la oportunidad la supimos aprovechar ambos.
END: Desde 1999 hasta 2001 tuviste la oportunidad de jugar junto a tu hermano Sandy con los Indios de Cleveland. ¿Qué te pareció esa experiencia?
Inolvidable; una experiencia que nunca se me va a olvidar. Uno puede alcanzar muchos logros en las Grandes Ligas, excelentes números, pero jugar con mi hermano, te digo: Inolvidable.
END: En el 2002 te cambiaron a los Mets de Nueva York. De acuerdo a las estadísticas fueron los peores años de tu carrera. ¿Fue una mala experiencia haber jugado en Nueva York?
RA: Para nada. Me encantó New York. Las expectativas eran muy altas para el equipo; como equipo no jugamos bien.
END: ¿Fuistes maltratado por los fanáticos de Nueva York y la prensa?
RA: Nunca. Ellos (la prensa) tienen un trabajo que hacer, los fanáticos pagan para ver a uno jugar son muy exigentes, pero nunca me sentí maltratado.
END: De ahí hasta tu retiro, tus números bajaron dramáticamente. ¿En qué momento te diste cuenta de que tus habilidades estaban...
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