Firma ley de equidad salarial

Para crear un mecanismo que obligue el cumplimiento de igualdad salarial entre hombres y mujeres, el gobernador convirtió en ley el Proyecto de la Cámara 1073.

Esta medida impone, como requisito para entrar en el Registro Único de Licitadores, que todo proponente demuestre y certifique que cumple con una política laboral de equidad salarial por razón de sexo.

“Permite un proceso de autoevaluación a corto plazo para que, si se tienen que hacer unos cambios, se puedan efectuar”, indicó el gobernador Ricardo Rosselló Nevares en conferencia de prensa desde La Fortaleza.

Para la exprocuradora de la mujer, María Dolores Fernós, aunque la iniciativa es loable, requiere asignar recursos para que pueda ejecutarse lo que ordena y que no se quede estancada en el papel.

“Cualquier medida que propicie la igualdad salarial por género es una medida que tiene que apoyarse. La única preocupación que surge con este tipo de medida, en estos momentos históricos, es que buenas políticas se quedan en papel si no hay funcionarios o recursos humanos suficientes o voluntad política para hacerlas cumplir”, sostuvo.

La profesora de Derecho de la Universidad Interamericana cuestionó con qué personal se podrá corroborar que los patronos y empresarios dicen la verdad.

Según la ley, el secretario o secretaria del Trabajo tendrá la responsabilidad de establecer el reglamento y los parámetros iguales, mientras que la jefatura de la Administración de Servicios Generales podrá penalizar a aquellos que no sigan esa dirección. Incumplir se considerará un delito menos grave, penalizado con un mínimo de $1,000 de multa.

Sin embargo, para Fernós, esa movida le quita responsabilidades que están adscritas a la Oficina de la Procuradora de la Mujer, lo que podría hacerla más inoperante.

En cuanto a la vacante que queda para dirigir esa Oficina, el gobernador indicó ayer que todavía evalúa a un cúmulo de candidatas, de forma rigurosa, y que, en su momento, presentará el nombramiento.

Fernós manifestó su tristeza con que un instrumento, como esa Oficina, “que se creó para defender la equidad de género”, haya sido atravesada por rencillas políticas “que era lo que se quería evitar”.

“Entiendo que la Oficina ha caído en los intereses político partidistas y los intereses electorales. Ya se ha convertido en una lucha de poder. Por un lado, los fanáticos religiosos y los hipócritas que le hacen juego a los fanáticos religiosos por intereses políticos, y por otro lado, gente que quisiera...

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