Hacia una economía no violenta

JOEL A. VILLA RODRÍGUEZ

CRIMINÓLOGO Y PROFESOR UNIVERSITARIO

Tenemos actualmente una fuerte norma de consumo y no existen garantías de empleo que puedan considerarse justas. El futuro de los empleos es predecible porque comenzó dentro del presente. Los capitalistas se anticiparon a la recesión económica, que crearon, imponiendo un nuevo modelo conocido como neoliberalismo económico. Se trata de hacer a la maquinaria estatal más pequeña, eficiente y ello acompañado de la privatización de servicios y espacios. Tales acciones generarían empleos dentro del sector público. La pregunta sería, ¿qué tipo de empleos o reforma laboral se busca?

La moda ha sido los trabajos a tiempo parcial o por contrato, precariedad laboral, salarios bajos y sin beneficios marginales. Así los capitalistas no se encuentran en crisis, son los desempleados, subempleados, empleados, todos consumidores, que sirven como soportes para sus riquezas.

El orden social, al contrario que los discursos políticos, siempre ha sido anárquico, y por qué no simbiótico, tomando en consideración las relaciones de poder propias de la especie humana. El sentido de la vida reside en los grandes relatos o metarrelatos modernos de emancipación que hoy día se desvanecen cuando chocan con los eventos tal y como han sido, son y serán. Es decir, las promesas de los poderosos se mantienen; aunque simplemente se trata de prácticas discursivas, utilizadas por sus sellos de goma políticos, para controlar a las masas o hacernos cada vez más conformistas. Es innegable que vivimos dentro de una sociedad con una fuerte norma de consumo y ello será para largo; aunque no existe una reciprocidad saludable entre consumo y empleo: es una relación simbiótica entre consumo, subempleo y desempleo.

Los políticos se encuentran con las...

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