'LO SUBESTIMÉ Y POR ESO ME GANÓ'
Por ESPNDeportes.com
Para las empresas promotoras resulta ser un gancho publicitario perfecto el mantener viva esta rivalidad, que es ya una garantía de un buen evento.
En el deporte de los guantes, no pueden faltar México y Puerto Rico sobre el ring.
Resulta increíble la cantidad de campeones mundiales que estos dos países latinoamericanos han producido en su historia.
Sorprende además el número tan alto de estos fenómenos boxísticos que salen de la menor de las Antillas Mayores cuya población no supera los cuatro millones, en comparación a los más de 120 millones que habitan en territorio mexicano.
Estos choques son pura muestra de orgullo y adrenalina.
Desde Sixto Escobar, en la década de 1930, hubo peleas de campeonatos entre boricuas y mexicanos pero no fue hasta la década de 1970 que esa rivalidad agarró una fuerza sin precedentes que se extiende hasta nuestros días y cuyo protagonista aún vive para contarlo: Wilfredo 'Bazooka' Gómez.
Sus guerras ante Carlos Zárate (1978), Salvador Sánchez (1981) y Guadalupe 'Lupe' Pintor (1982), son todavía muy recordadas, y es muy posible que un par de ellas todavía superen en acción a cualquiera de las guerras más taquilleras de hoy.
En una era dominada por la televisión y el pay-per-view, todas ellas habrían sido récords en ventas.
"Las peleas contra puertorriqueños y mexicanos son peleas duras. Muy duras", dijo Gómez, quien es considerado el máximo campeón boricua y muy posiblemente uno de los mejores cinco en la historia del boxeo.
Sus 18 defensas consecutivas por la vía del cloroformo del título supergallo hicieron de Gómez en los años setenta todo un ídolo en el deporte. Esa marca es todavía un récord mundial.
Pero fue su victoria ante Zárate lo que disparó con fuerza la riña méxico-boricua.
Contra todos los pronósticos, un joven Gómez con marca de 22-0 superó por nocaut en el quinto asalto a un Zárate, al que prácticamente tildaban de invencible y que llegaba con récord de 52-0, con 51 nocauts.
"Ganarle a Carlos Zárate, un gran boxeador, fue una gran satisfacción para mí, pero mucho más para Puerto Rico", recordó. "Fue una pelea en la que, incluso los periodistas y los conocedores, me tenían por debajo. Le gané muy bien. Fue mi camino a la fama y mi camino al dinero".
Juan Meza y Juan Antonio López fueron otras de las víctimas de un Gómez que terminó con marca de 10-1 ante púgiles mexicanos.
Su fogoso estilo, demoledora pegada y capacidad para boxear -forma que hasta aquel momento no había...
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