Sentencia de Tribunal Apelativo de 17 de Julio de 2015, número de resolución KLAN201400367
Emisor | Tribunal Apelativo |
Número de resolución | KLAN201400367 |
Tipo de recurso | Apelación |
Fecha de Resolución | 17 de Julio de 2015 |
| KLAN201400367 | Apelaci�n procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de SanJuan� Caso N�m.: KVI2013G0015 y otros Sobre:� Art. 93 CP y otros � |
Panel integrado por su presidenta, la Juez Garc�a Garc�a, el JuezHern�ndez S�nchez y la Jueza Soroeta Kodesh
Garc�a Garc�a, Juez Ponente
SENTENCIA
En San Juan, Puerto Rico, a 17 julio de 2015.
Comparece ante nos, Jos� Monta�ez Rodr�guez (en adelante, apelante o acusado) y nos solicita que revoquemos la sentencia �que dict� el 11 de febrero de 2014 el Tribunal de Primera Instancia (en adelante, TPI), Sala Superior de San Juan. Mediante este dictamen, el foro de instancia sentenci�
al apelante a una pena de ciento veintinueve (129) a�os de reclusi�n, luego de que un Jurado lo encontrara culpable de infracci�n al Art. 93 (d)(1er grado) del C�digo Penal de Puerto Rico, 33 LPRA 5142 (d). Adem�s, el apelante fue encontrado culpable de infracci�n a los art�culos� 5.04 y 5.15 de la Ley de Armas, los cuales duplicaron la sentencia al amparo del Art. 7.03 de la misma ley.1� Al momento, el apelante se encuentra recluido en el Centro Correccional 705 de Bayam�n, Puerto Rico.
Por los fundamentos expuestos a continuaci�n, confirmamos la sentencia apelada.
����������� A continuaci�n, expondremos los hechos que originaron la controversia ante nuestra consideraci�n y un breve resumen de los testimonios m�s relevantes vertidos durante el transcurso del juicio. Seg�n surge de la Transcripci�n Estipulada de la Prueba Oral, los hechos por los que se sentenci�
a pena de reclusi�n al apelante son los siguientes:������
����������� En horas de la tarde del 14 de noviembre de 2012, el Agte. Luis Cordero Qui�ones fue informado de una persona muerta en la calle Guayama, frente al local n�mero 112 en el barrio Jurutungo en Hato Rey. Se dirigi� a la escena y all� entrevist� al Agte. S�nchez quien le detall� que lleg� al �rea tras ser informado de varias detonaciones y una persona herida. Al llegar a la escena, el Agte. S�nchez encontr� un hombre con varias heridas de bala, quien finalmente falleci�. La v�ctima se llamaba Ricardo Rey Reyes Evans.
El apelante fue arrestado y entrevistado por estos hechos el 20 de diciembre de 2012. Durante esta entrevista el apelante aleg� ser inocente y detall� que trabajaba en labores de mantenimiento en la calle Guayama, donde se encontr� el cuerpo de la v�ctima. Adem�s, expres� que continuaba laborando en el �rea luego de los hechos y que no portaba armas de fuego.
Comenzado el correspondiente tr�mite penal, el 19 de marzo de 2013, el Ministerio P�blico present� la acusaci�n contra el apelante por el delito de asesinato en primer grado, seg�n el Art. 93(d) e infracci�n a la Ley de Armas, por utilizar un arma de fuego para disparar varias veces a la v�ctima hasta causarle la muerte, en un lugar p�blico con claro menosprecio de la seguridad p�blica.2
Culminado el proceso de desinsaculaci�n del jurado y debidamente constituido el mismo, se dio comienzo a la celebraci�n del juicio en su fondo. El juicio se celebr� durante los d�as 4, 5, 6, 7, 8 y 14 de noviembre de 2013. El jurado encontr� al apelante culpable de los delitos imputados y el 11 de febrero de 2014, las partes comparecieron ante el TPI para la vista de dictar sentencia. Seg�n surge de la minuta, el tribunal impuso una pena de noventa y nueve (99) a�os por el delito de asesinato a ser cumplida de manera consecutiva con la pena de diez (10) a�os por la infracci�n al Art. 5.04 de la Ley de Armas, supra, y cinco (5) a�os por la infracci�n al Art. 5.15, tambi�n de la Ley de Armas, supra. Estas �ltimas dos penas fueron duplicadas al amparo del Art. 7.03 de la misma Ley de Armas, supra. Todo ello result� en la imposici�n de una pena de reclusi�n de ciento veintinueve (129) a�os.3
Durante la celebraci�n del juicio y el desfile de la prueba, el Ministerio P�blico present� el testimonio de cuatro (4) personas. De otra parte, la defensa present� el testimonio de una (1) persona.
Seg�n surge de la Transcripci�n de la Prueba Oral Estipulada, los hechos e incidentes por los que se sentenci� al apelante son los siguientes:��������
Testimonio del Agte. Luis Cordero Qui�ones:4
El testigo es miembro de la Polic�a de Puerto Rico y para la fecha de los hechos intervino en la investigaci�n de lo ocurrido. Se desempe�a como polic�a y lleva ocho (8) a�os en la divisi�n de Homicidios, en los que ha trabajado alrededor de trescientas (300) escenas que involucran muertes.
Durante el interrogatorio, el testigo explic� que la tarde del 14 de diciembre, se le inform� que en el barrio Jurutungo se escucharon unas detonaciones y hab�a una persona que hab�a sido herida y ya no ten�a signos vitales, por lo que se confirm� su muerte.
Al llegar a la escena, se acordon� el �rea y verific� donde estaba la v�ctima. La v�ctima estaba en el pavimento: �[�] Viene siendo al lado de una barber�a. [�] Hab�a un tipo de muro en cemento, que posiblemente la persona [v�ctima] estaba sentada, ya que estaba en esa posici�n de lado.�5
Al mirar el cad�ver, not� que ten�a varias heridas de bala en todo el cuerpo, dieciocho (18) heridas en total.6
Asimismo, el testigo explic� que se marcaron ocho (8) puntos de evidencia en la escena, los cuales consistieron en nueve (9) casquillos calibre punto cuarenta (.40) y tres (3) proyectiles de bala. Todas las marcas de estos puntos de evidencia en la escena se realizaron por el Agte.
Obed Dil�n y Waldiman Reyes, quienes trabajan para el Instituto de Ciencias Forenses.7
Entre otras cosas, el testigo explic� que ni en el Informe de Incidencias ni en ning�n otro documento se aludi� a sospechosos porque a�n no ten�an sospechosos.
Testimonio del Sr. Juan Manuel Jaquez Rodriguez:
El testigo es un trabajador de construcci�n que conoc�a a la v�ctima y hab�a vivido con este un tiempo. El testigo explic�
que hab�a estado hablando con la v�ctima frente a la barber�a, al lado de un �murito� antes de los sucesos que le privaron la vida.
El testigo explic� que estaba hablando con la v�ctima y:
Yo me par� y le dije: �vamos a la farmacia�
y �l me dijo: �no, no, me voy a quedar aqu��. Hablamos ah� y le dije: �Ma�ana vamos a trabajar� y segu�.8
�Se retir� del �rea y se fue a la farmacia. Estando all�, lo llamaron para informarle la muerte de la v�ctima. Al enterarse, se apresur� a la escena y la polic�a no lo dej� pasar. En la escena hab�a muchos polic�as y estaba el cuerpo de la v�ctima, quien ya hab�a fallecido.
El testigo relat� que, m�s tarde un agente de la polic�a lo busc� a la casa para que le diera una identificaci�n de la v�ctima, ya que �l ten�a su c�dula dominicana. Luego de darle la c�dula de la v�ctima al agente, este lo llev� a la escena del crimen para que identificara el cuerpo. Al llegar a la escena, encontr� a la v�ctima, quien ya hab�a fallecido.9
Testimonio del Sr. Erl�n Fernando Acosta Aquino (alias Novato):10
i. Directo:
El testigo tiene veinte a�os de edad, se apoda Novato, es barbero de profesi�n y para la fecha de los hechos, laboraba en Benny�s Barbershop. Es decir, la barber�a frente a la cual se encontr� el occiso. All� trabajaba los siete d�as de la semana, con el horario de ocho de la ma�ana (8:00am) a nueve de la noche (9:00pm).
Al ped�rsele que describiera f�sicamente la barber�a, el testigo explic� que al entrar al local a mano derecha estaban todas las sillas en l�nea (cuatro sillas) y �l estaba ubicado en la tercera.11 Al fondo estaba la puerta del ba�o y una puerta que conectaba con la casa de Benny, el due�o del negocio. Detall� que a mano izquierda estaban las sillas donde se sentaban los clientes a esperar su turno. Finalmente el testigo afirm� que la parte frontal de la barber�a era totalmente de cristal.12
El d�a que se cometieron los hechos, el testigo comenz� su turno a las diez de la ma�ana (10:00am). Comenzado su turno, recort� una persona y a las once de la ma�ana (11:00am) tomaron un receso hasta la una de la tarde. Al momento de tomar el receso ya el occiso hab�a llegado a la barber�a. El testigo detall� en relaci�n a la v�ctima que: �Rey era un muchacho humilde, trabajador, iba a la barber�a pr�cticamente todos los d�as, eh�simplemente a compartir.�13
Continu� su turno de trabajo y a eso de las cuatro de la tarde sali� de la barber�a y se sent� junto al occiso en la acera del lado. Estando all� sentado ve que llega un hombre (identifica a ese hombre como el acusado) y �le hace una se�a como de cobro�14, a lo que la v�ctima respondi� que no ten�a deudas con �l. Luego de este intercambio, el acusado entr� a la barber�a y se sent� a recortarse. Unos minutos m�s tarde, la v�ctima entr� a la barber�a y el testigo se qued� sentado afuera. Minutos m�s tarde, la v�ctima sali� de la barber�a y se sent� nuevamente en la acera donde se encontraba dialogando con el testigo.
En ese momento, lleg� un cliente del testigo y este se fue a la barber�a a atender su cliente y all� se fij� que el acusado se estaba recortando con otro barbero en la segunda silla de la l�nea. El testigo afirm� que tiene certeza de qui�n es el hombre, porque lo hab�a visto unas diez veces antes. Mientras el testigo continuaba recortando clientes, la v�ctima entr� a la barber�a nuevamente y le pidi� el celular al testigo para llamar a su mam� en la Rep�blica Dominicana. Al terminar de recortar el �ltimo cliente, el testigo sali� y se sent� a almorzar en la misma acera donde estaba antes con la v�ctima.
Se sent� all� junto a �l casi a las seis de la tarde y hab�a otra persona, por lo que eran tres sentados en la acera. El testigo estaba sentado m�s cerca de la barber�a, luego estaba sentado la v�ctima y al lado otra persona que el testigo no puede identificar porque no lo reconoce. Mientras estaban all� sentados, vio que lleg� un veh�culo blanco del cual se baj� el acusado con un arma gris y dio el...
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