Otros 20 pesos

Angélica Plá

Se las arreglaron para pagar la cuota de 150 dolores que les exigieron para la ceremonia de graduación. Ya podían ver a la pequeña con la toga y sobre el pecho la medalla de honor, incluida en la cuota. Al filo de mayo se comenzó a comentar que tal vez no usaran la toga y, en su lugar, un vestido que debía ser de colores pasteles. La mamá le compró un trajecito con manguillitos para el cual tuvo que salir corriendo a comprarle una chamarrita, pues, de pronto, a la principal se le ocurrió advertirle que no quería hombros descubiertos.

Después alguien ideó que había que hacer una ceremonia por separado para los estudiantes de honor, pero eso significaba sacar otros veinte pesos, otro vestido, además del de la actividad de graduación: tres trajes para graduarse de sexto grado, casi una graduación de pasarelas mojigatas.

Anita ya estaba que se...

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