Caldeados los ánimos

POR José Sánchez Fournier

jose.sanchez@elnuevodia.com

Gritaron improperios. Empujaron. Hicieron amagues de agresión. "Los hermanos (de Narváez) hasta se me fueron encima, como si fueran a tirar, buscando problemas", relató ayer Seda, en una entrevista telefónica con El Nuevo Día. "Pero a mí, nada. Yo me quedé tranquilo".

Seda, hijo (20-0, 15 nocauts) marcó 114.75 libras en la ceremonia de pesaje, efectuada en el Hotel Argos en Bahía Blanca. Narváez (33-0-2, 19 ko) peso 114.25.

Y sin intimidarse, le dejó saber al grupo del campeón que estaba listo para el reto de esta noche, en el Estadio Club Estudiantes, en Bahía Blanca.

"Cuando me subí a la báscula y marqué el peso, me di dos puños en el pecho y les dije que íbamos a ganar por nocaut", indicó Seda, hijo. "Esto se acaba como en el octavo".

"Él (Narváez) se ve que está en excelentes condiciones", opinó el invicto pegador juanadino. "Pero yo estoy en la mejor condición de mi vida. Llevaba tres días tocando el peso y estoy listo para quitarle el título".

"Estoy listo para Seda, ya lo estudié y voy a demostrarle a mi Argentina que...

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