Una figura difícil de reemplazar

Por Luis Rafael Trelles

Especial El Nuevo Día

Desde mediados del siglo pasado hasta su muerte el pasado jueves 7 de julio, la labor del doctor Ricardo Alegría, a través de la fundación de instituciones de gran arraigo, sentó una pauta única para el quehacer cultural de la Isla.

Su deceso pone de relieve un esfuerzo titánico, y también evidencia la dificultad de encontrar una figura tan abarcadora en el panorama actual.

Para la doctora Silvia Álvarez Curbelo, profesora de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, esto se debe a que "los tiempos han cambiado. La noción de la cultura misma se ha modificado".

El arqueólogo Miguel Rodríguez López es un sucesor en por lo menos un respecto: ocupa el cargo de rector del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, institución de educación posgraduada que don Ricardo dirigió por casi tres décadas, luego de fundarla en el 1976.

"Formó a Puerto Rico desde el punto de vista cultural", expresó Rodríguez López. "Identificó las características propias de la nación y luego luchó por preservar esa identidad".

La doctora Álvarez...

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