Bajitos, pero...

Por Fernando Ribas Reyes

fribas@elnuevodia.com

Si no lo cree, pregúntele al central de 6'4 de estatura de Puerto Rico, Roberto Muñiz, quien tuvo al otro lado de la malla, durante la Liga Mundial, atacantes de 6'8 de estatura, algunos hasta de 7'2.

"Es evidente la realidad. Estamos dando de ventaja cuatro o cinco pulgadas. Estamos batallando con un problema de altura claro", dijo.

Hay que aclarar que la diferencia se nota únicamente en el lado defensivo, porque, ofensivamente, los centrales de Puerto Rico han demostrado ser tan efectivos como sus rivales.

Para remediar, Puerto Rico desarrolla centrales de estatura, pero estos tardarán años en lograr un buen nivel. El dirigente nacional, Carlos Cardona, calculó que tardarán dos años.

Y para que, en el ínterin, la diferencia se note menos, el dirigente está corrigiendo la técnica del jugador para sacar mayor provecho a su corto alcance.

"Lo que necesitamos es que el central se acople con el (bloqueador) externo, penetrando del otro lado sin perder centímetro, ni de altura ni de anchura en el bloqueo", dijo.

Según Cardona, la Liga Mundial le reveló que los bloqueadores boricuas pierden altura en su alcance por el desplazamiento hacia las esquinas. Al mismo tiempo, pierden anchura en el espacio de cobertura.

No es un problema nuevo para los bloqueadores, pues también en el pasado ciclo olímpico los equipos rivales atacaron a Puerto Rico por el medio. Sobre este mismo tema Cardona...

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