Autonomía colonial

GAZIR SUED

DOCTOR EN FILOSOFÍA

Pero la fórmula autonomista no la ingenió el gobierno español durante la guerra hispano-americana o sus promotores locales. La autonomía colonial había sido ensayada y probada su eficacia durante siglos en los vastos dominios del antiguo imperio romano. La renuncia absoluta al derecho y poder de soberanía política de los territorios invadidos era, como sigue siendo, la condición distintiva del carácter irremediablemente colonial de todo proyecto autonomista.

La integración de puertorriqueños en los asuntos de gobierno local era el principal requerimiento de gobernabilidad de la Isla; la efectividad del proyecto colonial dependía de ello y así lo estimularían los poderes regentes. Juradas sumisión y lealtad a la nueva metrópoli imperial, desde 1898 los personajes más influyentes de la clase política puertorriqueña suplicarían ser partícipes en la administración gerencial del territorio ocupado. A ese respecto, nada esencial o significativo ha cambiado.

La sección 20 de "nuestra" Constitución fue rechazada unilateralmente por el Congreso. Ésta reconocía la existencia de derechos tales como el derecho de toda persona a recibir gratuitamente la instrucción primaria y secundaria; a obtener trabajo; a disfrutar de un nivel de vida adecuado que asegure para sí y para su familia la...

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