Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia - 33 D.P.R. 136
Emisor | Tribunal Supremo |
DPR | 33 D.P.R. 136 |
v.
No.: 3077
Visto: Diciembre 6, 1923
Resuelto: Mayo 6, 1924.
Sentencia de Enrique Lloreda, J. (Arecibo), declarando sin lugar la demanda,
con costas a la demandante. Confirmada.
L. Mercader, abogado de la apelante; A.
Lens Cuena, abogado de los
apelados.
El Juez Asociado Señor Aldrey, emitió la opinión del tribunal.
Emilio Rivera Vélez, Osvaldo de iguales apellidos y Juana de León, únicos
hijos y herederos de Eladio Rivera Olivero, practicaron en el año 1912 la
partición de los bienes dejados por su padre, en la que Osvaldo y Juana, que
eran entonces menores de edad, fueron representados por un defensor judicial
y por la madre, respectivamente. La Corte de Distrito de Arecibo aprobó
esas operaciones particionales las que después fueron protocolizadas en una
notaría.
El caudal inventariado ascendió a $2,800 de los que fueron deducidos $800
para pagar una deuda de $500 reconocida ante notario por el causante, siendo
los $300 restantes para gastos de su última enfermedad y de su testamentaría
quedando así un líquido de $2,000 que dividido entre los tres herederos
correspondió a cada uno la cantidad de $666.66. El heredero mayor de edad
Emilio, se hizo cargo de pagar las bajas que con su cuota hereditaria dieron
un total de $1,466.66. A la heredera Juana se le pagó su haber hereditario
con un condominio de $666.67 en una finca urbana valorada en $1,200. Los
$533.33 restantes de esa finca fueron adjudicados a Osvaldo en condominio, a
quien también se le dió otro condominio de $133.34 en otra finca valorada en
$800 reseñada en el inventario con el número 4 para completar su acreencia
de $666.67. En cuanto al heredero Emilio para pagarle sus $1,466.66 le
fueron adjudicados un condominio de $666.66 en el resto del valor de $800 de
la finca número 4, otra finca valorada en $450 más otros $350 en efectivo y
en un crédito, sin que aparezca de esas operaciones particionales que el
condominio que se le adjudicó en la finca número 4 lo fuera determinadamente
para el pago de deudas, pues todos los bienes le fueron dados
indeterminadamente y en conjunto para satisfacerle los $1,466.66.
Emilio y Osvaldo, condueños en la finca número 4 la vendieron después a
Antonio Jeanot, quien posteriormente la vendió a Juan Rodríguez Barreto en
cuya posesión está.
Diez años después de esa...
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