333 escuelas no abrirían en agosto

Más de 300 escuelas públicas no estarían aptas para abrir, incluso en el próximo semestre de agosto, porque, durante los 14 meses transcurridos desde los terremotos de enero del 2020, no se ha atendido el problema de las llamadas columnas cortas, una situación que alarga y ahonda la incertidumbre de miles de estudiantes que no han podido recibir educación presencial a plenitud desde finales de 2019.La información la confirmó el propio gobernador Pedro Pierluisi, en una reunión con la Junta Editorial de El Nuevo Día, en la que dijo que ordenó que se trabaje, a toda prisa, con la reparación de las 667 escuelas que tienen el problema de columna corta, que llevan más de un año cerradas, primero por los terremotos del 6 y el 7 de enero y después por el COVID-19.Con el tiempo que resta entre ahora y agosto del 2021, la expectativa del gobierno es poder reparar -al menos- la mitad de las 667, que serían unas 333 escuelas. Las 333 escuelas serían el 39% del total de 858 planteles públicos que quedan en Puerto Rico después de los cientos de cierres de los últimos años.A un promedio de 150 niñas y niños por escuela, significa que el comienzo del próximo semestre escolar está en duda para casi 50,000 estudiantes."Lo que quisiera es que, por lo menos, la mitad de esas escuelas estén reparadas para principios del próximo semestre escolar. Yo aspiro a más (por) si las puedo lograr todas. He dado instrucciones para que se agilice todo el proceso de reconstrucción de esas obras", dijo Pierluisi.La columna corta es un método de diseño de escuelas y otros edificios que fue popular en Puerto Rico hasta la aprobación del Código de Construcción de 1987. Se considera que es menos seguro en caso de temblores, que desde finales de 2019 son continuos en Puerto Rico.El Colegio de Ingenieros y Agrimensores no recomienda que planteles con columna corta vuelvan a abrir.En enero de 2020, el entonces secretario Eligio Hernández dijo que el 25% del total de planteles había sufrido daños que no permitía que fueran reabiertos.En el largo año de la pandemia, en que los planteles estuvieron cerrados, no se hizo ningún trabajo en las escuelas. Desde marzo, el país estuvo bajo un cierre total para combatir la pandemia.Pero, a partir de verano del 2020, se permitieron diversas actividades, incluso no esenciales. La industria de la construcción no estuvo detenida prácticamente en ningún momento, bajo la premisa de que se trataba de una actividad crítica. Ni aún así, se hizo nada...

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