Sentencia de Tribunal Supremo de Justicia - 37 D.P.R. 961

EmisorTribunal Supremo
DPR37 D.P.R. 961

37 D.P.R. 961 (1927) RAMÚ V. SUCESIÓN VERGES

TRIBUNAL SUPREMO DE PUERTO RICO

Amy Ramú, Apelados-Apelantes

v.

Sucesión Eugenio M. Verges, Apelados-Apelantes.

No. 3712.-Resuelto en Julio 6, 1927.

Petición. --Sr. Juez de Primera Instancia: Don Enrique Amy y Pareñó,

vecino de esta Villa, casado, mayor de edad y propietario, ante V. S. en la

forma que mejor proceda, comparezco y digo: Que mis menores hijos doña

Josefina, don Enrique, doña Dolores y doña Carmen, habidos en mi primer

matrimonio con doña Juana Carlota Ramú y Moret, son dueños de cuarenta y

tres cuerdas de terreno y veinte y ocho y medio centavo de otra, sitas en el

barrio de Jobos y lugar de Río Seco, de este término, colindantes al norte y

oeste, con más terrenos, hoy de la Sucesión de doña Carmen Moret y

Calandrau; al sud, con otros de doña Juana Carlota Ramú y Moret, hoy los

citados menores, y al este, el camino de Dureño que los separa de don Jesús

María Texidor y Vázquez; que obtuvieron por compra a don Antonio J. Alcaide

y Hernández por escritura de dos de noviembre de mil ochocientos noventa,

otorgada ante el Notario de esta Villa don José Mariano Capó, según la

comprueba con el testimonio que en unión de otro título del vendedor

Alcaide, ritualmente acompaño. Esos terrenos, en la operación de venta que

tengo concertada de otras también pertenecientes a mis dichos hijos con don

Eugenio Verges, para cuya venta solicité y obtuve autoridad de V. S. por

auto fecha veinte y dos de julio de mil ochocientos noventa y tres, pueden

alcanzar mayor valor del en que se adquirieron y como negociación que

conviene o reporta utilidades a mis hijos, de los cuales conservo la patria

potestad, estoy resuelto a llevarla a cabo, destinando su producido a la

compra de otra propiedad inmediata o colindante a la que poseo en el barrio

de Aguamanil, dando así a ésta mayor mérito o valor del que en la actualidad

tiene, con lo que evidentemente demostrado queda, que en su día, ese aumento

de valor de dicha propiedad a nadie más que a ellos beneficia; pero como

para consumar la venta, o llevarla a término es necesario la autorización

judicial, atemperándome a lo que en el presente caso dispone la ley, a cuyos

preceptos me acojo, promuevo información testifical, al extremo de

justificar la utilidad de la enajenación, para que los que presentare

declaren con arreglo al siguiente interrogatorio. 1 a. Por las generales

de la ley. 2 a. Digan cómo es cierto y les consta que el terreno descrito

no vale más que la suma en que se obtuvo por compra, y que hoy, por virtud

de la operación de venta que tengo pendiente con D. Eugenio Verges, de otros

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR