Los clósets

Rafael Acevedo

El clásico fígaro, tijera en mano, me lo cuenta como un chisme: "¿Viste que el presidente salió del clóset?" Me río. No creo, le digo. Está buscando votos en noviembre y dinero en mayo. Es una opinión personal: apoya los matrimonios entre personas del mismo sexo. Eso es todo.

Me riposta: "¿No crees que va a perder votos?" No, respondo. Se aleja de los republicanos y se agencia millones de los liberales adinerados. El barbero comenta: "¡...ño! Todos los clientes esta mañana se fueron creyendo que Obama salió del clóset".

Media hora después, con mi recorte setentoso, reflexiono. Obama busca votos liberales y dólares progresistas. Seguiré escuchando a líderes religiosos anunciando el fin. "El presidente salió del clóset", cacarean en la radio. Sacudir ese avispero ya es bueno.

Sí, se trata de una declaración valiente la de Obama. Ahora tendría que convertir su opinión en un proyecto de ley refrendado por su partido.

Al presidente le queda otro clóset. Le falta esta otra frase: "Wall Street criminals should be prosecuted". Y hacer algo al...

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