Tantrum

Manolo Núñez Negrón

Así que procedes, diligente, a completar la rutina matutina y a salir de tu casa a tiempo: el peinado impecable, desde luego. Enciendes la radio, quizás por costumbre o masoquismo, y enseguida Rubén Sánchez, o Luis Enrique Falú, da igual, te dibujan el croquis: mi hermano, el País está haciendo agua. En el primer semáforo, el chamaco te enseña la portada del periódico y, de repente, al ver las imágenes, se te revuelve la bilis, pierdes la tabla, escupes moho: que llueva candela de los cielos, que llegue la ola, que tiemblen los cimientos, a ver si se acaba este circo de oportunistas, de mafiosos con escaño, de trepadores y analfabetos.

Dale rienda suelta a esa ira instintiva que llevas guardada entre cuero y carne, que la represión en nada ayuda y el ejercicio puede resultar saludable. Eso sí...

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