Marzo

Karisa Cruz Rosado

Pasa. Se coge un "break". Alguno que otro "share" sobre el tema. Como la vida es movimiento, "flash". La "fumata" sale blanca, la bomba explota, vuelve y se genera el mismo ímpetu de compartirse instantáneas, opiniones, fotos con filtro.

Es como si hubiera que decir algo. Dar "like". Protestar. Postear. Pensar no. Es como si tuviera uno que dejar constancia que hay una opinión al respecto. Todos tenemos una. Blablabla.

Vimos por Internet las transmisiones por motivo de la muerte de Chávez, el pasado 5 de marzo. Explosión mediática. Todo a la vez. Los contentos con la partida del comandante. Festejaban con miles de mensajes y "hashtags" la muerte del "tirano". Los llorosos con su mudanza a donde se vaya cuando uno se muere. Alabando su obra con gloriosos comentarios (status) para celebrar su vida. Todos soltando cosas bonitas o feas. Yo lo hice también.

Y ahora, a nueve días de este suceso, otra bomba revienta. Todo es pompa y pampa, celebración. Un papa latinoamericano, ¡y jesuita! Sí, el mundo festeja. Pero es un festejo que dura poco. Debería ser, cuando uno descubre quién es Jorge Mario Bergoglio.

También viralmente, al poco tiempo de que...

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