Superación de 42K
Por Joel Ortiz Rivera
joel.ortiz@elnuevodia.com
Ni hablar de tener el tiempo para considerar hacerlo.
No obstante, el pasado 13 de octubre finalizó el Maratón de Chicago en 3:03:15, tiempo que le colocó en la posición 112 de la rama femenina, 23 en su división de edad y 1,071 entre los 39,122 participantes que cruzaron la meta. Nada mal.
Una vez más, el deporte fue el conducto que sacó lo mejor de una persona y demostró que mediante la perseverancia y la disciplina, todo en la vida se puede lograr. Y esa es una poderosa lección que no solo aplica al deporte, sino a la vida a nivel personal y a nivel de sociedad.
Y demuestra que una mujer determinada lo puede todo.
"Uno tiene que trazarse metas y aunque se vean lejos, si uno las persigue con disciplina y dedicación eventualmente las va a lograr", dijo Lázaro García. "Y entonces uno mira hacia atrás, ve lo que ha logrado y siente satisfacción. Y vuelve a trazar nuevas metas y va tras ellas. Es como la vida misma".
Fue este el primer maratón completo para Patricia, quien a sus 38 años se ha convertido en una figura de inspiración para otras corredoras del grupo con quien entrena los sábados en la madrugada y quien ya tiene en su mira otras competencias, como el Divas Half Marathon y 5K del próximo domingo 10 de noviembre.
En una relajada sesión de entrenamiento en el Parque Central, Lázaro junto con su 'sponsor', María Cristina Oruña, presidenta de Cobalto, una firma de consultoría de mercadeo, relataron la experiencia (Oruña también corrió y terminó en Chicago) y lo que las motiva a seguir imponiéndose y superando metas a través del fondismo.
"Para mí y para Cobalto es súper increíble tener una historia como la de ella", dijo Oruña. "La súperadmiramos, porque como mujer puertorriqueña es un ejemplo increíble no solo porque el excelente ser humano que es, sino por su energía y persistencia. Verdaderamente es increíble".
Realmente, Patricia no consiguió terminar un maratón así de la nada. Tuvo cierto entrenamiento, pero no a nivel de maratonista de elite.
Hace muchos años, recordó Lázaro García, su entonces novio, José Malavé, corría pista en su juventud y Patricia lo acompañaba, pero nunca corría. Luego de casados, y con el nacimiento del primogénito, Alejandro Manuel, pensó hacer un poco de ejercicio para perder un poco el peso del embarazo, aunque no hizo mucho.
Luego llegó Emilio Andrés, por lo que el ejercicio siguió quedando a un lado. Hasta que Alejandro Manuel fue inscrito en un equipo...
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