La PR-22 hasta Aguadilla

GABRIEL A. RODRÍGUEZ

PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD PUERTORRIQUEÑA DE PLANIFICACIÓN

Recordemos: allá "por la época de Ferré" el entonces secretario de Transportación, Santiago Vázquez, articuló el concepto de un "anillo de circunvalación de Puerto Rico con autopistas" (la PR-22 de San Juan a Ponce por el oeste, la PR-66 a Fajardo y la PR-53 de Fajardo a Ponce) que se completaría con la autopista de San Juan a Ponce (hoy PR-52) y la autopista de Arecibo a Ponce (la PR-10).

En algún momento los planes recogieron la propuesta como "la red estratégica" de Puerto Rico. Desde entonces, varias generaciones de ingenieros han crecido escuchando que completar esa "red estratégica" es una crucial agenda de infraestructura pendiente para el desarrollo del País, y la cultura institucional de la Autoridad de Carreteras y Transportación dedica continuamente contratos para seguir buscando cómo viabilizar algún nuevo tramo. Pasadas cuatro décadas, no sólo hemos aprendido sobre lo complejo y difícil que puede ser cumplir con esa "agenda". También debiéramos aprender sobre lo cuestionable de insistir en ella.

La PR-66 de Río Grande a Fajardo se tuvo que descartar por el terrible impacto que tendría en El Yunque y el noreste. La PR-10 se tuvo que replantear como un expreso más reducido y continuamente realinearla y reprogramarla, porque Adjuntas "se ha dado a respetar". Tramos de la PR-53 no han podido recibir prioridad porque no hay volumen de tránsito que justifique el costo de una autopista en el sureste. En cuanto a la PR-22 en el oeste, hace 20 ó 25 años se dejó de hablar de extenderla entre Aguadilla y Hormigueros, cruzando tres grandes valles inundables y cortando por el este a Mayagüez. En su lugar se impulsa el concepto de conversión a expreso de la PR-2. En efecto, la PR-52 aún se extiende al suroeste de Ponce para empalmar con la conversión a expreso de la PR-2 a Mayagüez, que se completa poco a poco y que en efecto hace innecesaria otra autopista en ese corredor.

No obstante todo lo anterior, Carreteras durante más de 30 años ha seguido otorgando contratos para estudios ambientales, estudios de ruta y diseños preliminares para llevar la PR-22 desde Hatillo hasta Aguadilla. En récord debe haber más de una veintena de variantes entre alternativas al norte y al sur de la PR-2 y combinaciones entre ambas.

Lo más reciente ha sido proponer "alternativas híbridas" que combinan tramos de conversión a expreso de la PR-2 con tramos "a campo traviesa". Desde hace...

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