De 30 en 30

ENRIQUE CRUZ

ANALISTA POLÍTICO

Al superintendente Héctor Pesquera lo llevan de 30 en 30. El servicio, el compromiso y la dedicación de Héctor Pesquera lo llevan a no desenfocarse y no mandar pa' buen sitio a todos estos irresponsables que juegan día a día con la seguridad de nosotros. Hay que ser bien maduro, tener mucha paciencia, pero sobre todo amar a Puerto Rico y a la Policía de Puerto Rico para aguantar a todos estos "chiquillos" en sus mentiras y delirios de grandeza.

Esta pasada semana fue muy interesante y pudimos ver y palpar el interés que nuestros líderes políticos tienen en la seguridad de nosotros, los ciudadanos que no tenemos escoltas y mucho menos protección. Tuve la experiencia de ir a las vistas de presupuesto de la Policía de Puerto Rico en el Senado. Pude ver todo con mis propios ojos, pero no pude escuchar con mis oídos las preguntas más importantes que el superintendente Héctor Pesquera hubiese querido que le hicieran. Nadie le preguntó si necesitaba más patrullas, gomas, baterías, chalecos a prueba de balas; en fin nadie, le preguntó: "¿Superintendente, en qué le podemos ayudar?" Nadie.

Podría llenar esta columna de estadísticas y de casos en el día a día de nosotros, los mortales que respiramos el desasosiego causado por la criminalidad. Sin embargo, como hacen los típicos políticos, nos prometen soluciones inmediatas y nosotros, de tontos, aun cuando no les creemos, dejamos que la ilusión se adueñe de nuestras mentes y nos borre la realidad.

El escudo costero, el sistema para detectar balas, la movilización de la Guardia Nacional, en fin, todo son promesas sin resultados. Mientras nuestros hijos están en peligro 24/7, pero los de los políticos privilegiados, no.

¿Es justo que un policía trabaje tiempo extra y no se lo paguen en el próximo cheque, como al resto del Gobierno? ¿Es justo que varios -sí, varios- gobernadores hayan legislado aumentos para la Policía y no se los hayan honrado? ¿Es justo que los cuarteles donde estas personas prácticamente viven, estén en condiciones infrahumanas? ¿Es justo que tratemos a nuestra Policía así, por décadas de...

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