Poco a poco la recuperación
Por Limarys Suárez Torres
lsuarez1@elnuevodia.com
"Ahora mismo cada municipio está haciendo su evaluación de los daños en su pueblo para hacer el informe que se entrega a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) y que da paso, si aplica, a la declaración de desastre. Los municipios de San Juan y Carolina fueron los más afectados y ellos tienen 30 días para someter este informe", explicó Carlos Acevedo, portavoz de la Agencia Estatal de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD).
Acevedo añadió que aun se desconoce a cuánto podrían ascender las pérdidas económicas de las inundaciones repentinas de la onda tropical, que dejó a su paso 9.23 pulgadas de lluvia, rompiendo el récord de mayor precipitación en la historia de la zona de San Juan.
"Seguimos trabajando en el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que se activó el mismo jueves, y ahí están las principales agencias del estado cuantificando los daños de esta onda tropical", señaló.
Familias que tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas, múltiples autos varados en las vías principales, miles de abonados sin servicio de agua y luz y el principal aeropuerto del País clausurado por tres horas fue el saldo de las repentinas lluvias que trajo el jueves la onda tropical.
Y aunque aun el gobierno no ha podido precisar las pérdidas económicas que dejó la onda tropical el evento retrató claramente la vulnerabilidad de la infraestructura urbana que pone en aprietos el desarrollo económico.
"Las lluvias dejaron, sin duda, daños a la economía porque hay casas que se inundan, hay personas que quedaron varados y no llegaron a sus trabajos, hay carros que se quedan. Sin embargo, el daño mayor y más preocupante es la fragilidad de la infraestructura urbana que dificulta la actividad económica y por lo tanto el desarrollo", analizó el economista Joaquín Villamil.
El economista señaló que desde hace varias décadas el diseño y el mantenimiento de la infraestructura ha sido mal planificado y esto provoca que la economía sufra dramáticamente de eventos atmosféricos a los que Puerto Rico debería estar preparado siendo un país tropical.
Un total de 40,000 clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) estuvieron sin servicio por las lluvias mientras otros 6,000 abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) se quedaron sin agua.
La AEE tuvo que movilizar 200 brigadas para reactivar el servicio de luz y al cierre de esta edición menos de 2,800 abonados continuaban...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba